jueves, 30 de diciembre de 2010

Colonos de Narvarte aseguran que su movimiento no está acabado

Acudirán a instancias legales ante la cerrazón del GDF de proporcionarles información

Reducen autoridades la presencia de la fuerza pública en la zona donde se construye un área de regulación de la línea 3 del Metrobús

Temen daños a viviendas por operación de máquinas


Con menor presencia de granaderos se reanudaron ayer los trabajos de construcción del área de regulación de la línea 3 del MetrobúsFoto Roberto García
Josefina Quintero

Periódico La Jornada
Jueves 30 de diciembre de 2010, p. 29
Vecinos de la colonia Narvarte manifestaron que continuarán su lucha contra el paradero del Metrobús, pero desde otra trinchera. Advirtieron que acudirán a instancias legales, porque a pesar de que los trabajos prosiguen en todo el trazo de intervención de Diagonal San Antonio –de Pitágoras a Anaxágoras– para la construcción del área de regulación de la linea 3 del Metrbús, el Gobierno del Distrito Federal se negó a proporcionarles información, como los estudios de mecánica de suelo, impacto ambiental y vial.

En la colonia se fracturó la unidad vecinal. En el movimiento se formaron dos grupos: los que mantuvieron la resistencia hasta el último momento y quienes instalaron el campamento, que duró 20 días. Ambos grupos ahora se desconocen y las descalificaciones cruzadas no han cesado.

En tanto, en la zona de obras de Diagonal San Antonio se redujo la presencia policiaca y ayer realizaron actividades sin contratiempos, incluso los trabajos se extendieron a la calle de Pitágoras, en su cruce con Eje 4 Sur Xola.

El comité de vecinos que se integró durante el movimiento de resistencia pacífica contra la construcción de la zona de regulación de la línea 3 del Metrobús sostuvo una reunión para determinar cuáles de los 11 puntos de las medidas de mitigación que ofreció el gobierno se aceptarían.
Reconocieron que no hay mucho que negociar porque al final las autoridades capitalinas tomaron la determinación ya conocida. Señalaron que todavía está en riesgo su patrimonio porque con la puesta en funcionamiento de la maquinaria pesada los edificios empezaron a cimbrarse y temen que se afecten las estructuras.

Los vecinos señalaron que no permitirán que se amplíe el tramo de obras ni el retiro de palmeras. Lo que sí aceptarán es la colocación de luminarias, ya que, comentaron, no es una medida de mitigación, sino una obligación de los gobiernos delegacional y del Distrito Federal.

Asimismo, invitaron al subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, Juan José García Ochoa, a recorrer la zona para que conozca donde se realizan los trabajos y confirme que se trata de una zona habitacional.

Lo retaron a demostrar que los vecinos que se oponen a la obra son simpatizantes del Partido Acción Nacional, pues, aseguraron, son un movimiento no partidista.

Reiteraron que “este movimiento no termina aquí, seguiremos exigiendo a las autoridades que cumplan su compromiso y estaremos vigilantes para hacer notar las fallas que cometen nuestros gobernantes y no se vuelva a repetir una situación similar”.

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