lunes, 8 de marzo de 2010

Fin de Nava; ¿también de Beatriz?


Ricardo Alemán
Itinerario Político
08 de marzo de 2010

El presidente nacional del PAN, César Nava, está liquidado. Así lo creen en la casa presidencial, entre azules que despachan en San Lázaro y en Xicoténcatl, y no pocos gobernadores panistas. ¿La razón? Que como los “fusibles”, se fundió.

Y es que para justificar el cuento de que Nava se fue “por la libre” en las alianzas, la casa presidencial tendrá que sacrificarlo. Y si preguntan ¿por qué? La razón es elemental. Porque ya no sirve para los fines que lo llevaron a la colonia Del Valle, porque nadie cree que Calderón ignoraba los pactos con el PRI, y porque sólo su salida le dará coherencia a ese discurso. Está tomada la decisión de que Nava deje el partido. Sólo falta saber si lo hará antes o después de julio.

Pero en la tienda de enfrente, en donde despacha la señora Beatriz Paredes, el horno tampoco está para bollos. Todos saben que detrás del escándalo detonado por los acuerdos entre PAN y PRI por las elecciones mexiquenses, estaba la guerra político electoral entre la dupla Paredes-Peña y el poderoso grupo del senador Manlio Fabio Beltrones.

También es conocido que Beltrones se alzó con la victoria y que el gobernador Enrique Pela Nieto resultó el menos dañado del escándalo. ¿Y entonces quién perdió en el PRI? Está claro, la señora presidenta, Beatriz Paredes. La gran duda es si debe seguir luego que fue tirada del caballo. ¿Salvará el pellejo luego de ese escándalo? En el PRI ya llegó el equipo quirúrgico que sutura todo tipo de heridas, porque los tricolores saben que su única divisa es la unidad. Las partes declararon una tregua.

Pero lo más curioso es el paralelismo del dilema de Paredes con el escándalo que le costó el puesto a Elba Esther Gordillo, en 2003, a causa de otro pacto secreto: con Fox. ¿Se acuerdan? Resulta que la profesora dejó la coordinación de los diputados del PRI y luego renunció al partido a causa de ese pacto secreto incumplido. Por cierto, entonces también estaba metido en el escándalo Francisco Rojas, hoy jefe de los diputados del PRI.

El tema central, sin embargo, es el de la derruida imagen de Nava. Y es que desde que detonó el escándalo de los acuerdos PAN-PRI, los señores Fernando Gómez Mont y César Nava centraron su preocupación en salvar la imagen de Felipe Calderón. El jefe del PAN y el titular de Gobernación asumieron su papel de “fusibles”; de quemarse antes de que el cortocircuito llegara al generador y estallara. Nava está muerto políticamente. ¿Cuándo sepultarán su cadáver?

EN EL CAMINO. Una perla de Xóchitl Gálvez. Entre los muchos pillos que se sumaron a su campaña al gobierno de Hidalgo, están Dolores Padierna y René Bejarano. ¿Qué tal? Pura congruencia.

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