martes, 16 de febrero de 2010

Huyeron de Juárez 500 mil ciudadanos por la violencia


Al menos 100 mil juarenses migraron a El Paso, Texas, revelan autoridades de EU.

Mar, 16/02/2010 - 05:03

El Ejército realizó un operativo la madrugada de ayer en esta ciudad, luego de recibir el reporte de un asesinato. ReutersCiudad Juárez.- Aquí en Ciudad Juárez el miedo por la inseguridad y la violencia tiene rostro de números. Cifras estremecedoras que reflejan una diáspora…

De acuerdo con datos provisionales del INEGI, Juárez perdió en los dos últimos años 24 por ciento de su población: pasó de 1.3 millones a un millón de habitantes, es decir, alrededor de 60 mil familias han huido de este lugar.

Y el éxodo, la sangría humana, podría ser peor: investigaciones de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) revelan que serían hasta 100 mil familias las que han dejado este sitio: aproximadamente medio millón de personas, 39 por ciento de la población original.

En tanto, en un estudio dado a conocer el jueves pasado por el Colegio de la Frontera Norte ante el Presidente se indica que 116 mil casas-habitación han sido abandonadas por sus moradores.

Eso implica que 25 por ciento de las viviendas están vacías. Si en cada hogar había en promedio cuatro habitantes, se trataría de 464 mil personas expatriadas. Si el promedio es de cinco habitantes, implica a 580 mil.

La información de Estados Unidos embona: el Servicio de Ciudadanía e Inmigración, y el Departamento de Inmigración y Naturalización calculan en 100 mil el número de juarenses que cambiaron su residencia a ese país desde 2007, principalmente a El Paso, Texas.

***

La violencia y la inseguridad también tienen rostro económico. Un rostro espantado…

El pavor que generan las ejecuciones se une al miedo que provocan las extorsiones y secuestros. Y esto se refleja en la economía. Más de 200 mil empleos se han perdido, de acuerdo con estadísticas del INEGI. Eso representa 20 por ciento de la población actual. Es como si dos de cada 10 mexicanos (21 millones de personas) se quedaran sin trabajo por la violencia y la criminalidad.

El Consejo Coordinador Empresarial tiene sus propios números, que también se dieron a conocer frente al Presidente el jueves pasado: tres de cada 10 negocios locales están cerrados.

La Cámara Nacional de Comercio (Canaco) ofrece cifras peores: hace un par de años tenía registrados 11 mil negocios. Hoy sólo 2 mil 700 entán en pie. Es decir, que 8 mil 300 ya han cerrado: 75 por ciento.

La prensa local habla de 10 mil 600 negocios “de todos los giros y tamaños” cerrados. La Asociación de Maquiladoras Asociación Civil juarense informó el miércoles que cerca de mil millones de dólares no llegaron a instalarse en esta ciudad por el clima de inseguridad. Esos recursos hubieran generado entre 70 mil y 80 mil empleos

Aquí la guerra contra el crimen organizado ha dejado más de 4 mil 800 muertos, según conteos de la prensa local: 227 en 2007, mil 627 en 2008 y 2 mil 665 en 2009. En enero de este año se contabilizaron 238 ejecuciones. Y en lo que va de febrero, 45. Esto es lo que provoca los exilios. Y el cierre de negocios…

***

Un éxodo de entre 300 mil y 500 mil personas. Una cuarta parte de las viviendas abandonadas...

De día las casas vacías se aprecian así, sin movimiento. De noche, apagadas…

Al recorrer las silenciosas calles de las colonias más ricas, como la Campestre y Rincón San Marcos, decenas de casotas parecen recintos fantasmales. Otras están resguardadas por policías privados, enormes muros, alambradas eléctricas y cámaras de seguridad. Quienes se han quedado parecen almas en pena: no hablan mucho.

“Los que se fueron fue por eso: por el miedo, por la inseguridad, por los balazos, por los secuestros y las extorsiones. ¿Usted cree que uno quiere vivir en medio de esto? Pues no. Por eso hasta el alcalde (José Reyes Ferriz) duerme del otro lado (en El Paso)”, dice un padre de familia que accede a hablar cuando llega en su Mercedes Benz a su mansión.

Lo mismo ocurre en barrios populares, como en Villas de Salvárcar, donde el 30 de enero fueron masacrados 15 jóvenes: decenas de casitas no tienen quien las habite. Y los vecinos que permanecen ahí, dicen lo mismo:

“Pues sí, se fueron, pero no sólo por la matanza de los lepes (los jóvenes masacrados), sino porque la mera verdad aquí, a veces, ya no se puede ir ni a bailar. Ya nadie puede salir libremente”, comenta una vecina de Luz María Dávila, la madre de dos jóvenes ejecutados que increpó al Presidente la semana pasada.

Ciudad Juárez, la del éxodo, la de la diáspora por la violencia que genera la inseguridad.

“No le abra la habitación a nadie”

Para los escépticos de lo que se vive aquí, basta leer las recomendaciones que el visitante recibe cuando llega a un hotel.
Apenas se instala uno en el cuarto, tiene a la vista un manual, un folletín con sugerencias de seguridad personal:

“No le abra la habitación a nadie. Si le llaman a la puerta cerciórese de quién lo hace (se entiende que por la mirilla). En caso de que se trate de alguien desconocido, llame de inmediato a la operadora o a la recepción.”

Igual ocurre con el servicio de comida. Algunos hoteles no tienen restaurante, pero negocios aledaños brindan el servicio a cuartos. En cuanto se aproxima un mesero al lobby, una recepcionista llama a la habitación:

—Señor, le llamo para verificar si usted pidió comida. Perdone la molestia, pero son medidas de seguridad del hotel…

Prohibido salir de noche

Y los botones también: cuando piensan que uno ha decidido irse a pie, enseguida alertan:

—Oiga, nooo, no ande caminando, y menos de noche, no lo vayan a levantar. Aquí hay mucho de eso. Mejor le llamo un taxi…

Será por eso que los muros también hablan en estas tierras chihuahuenses:

“Quiero vivir las calles de Juárez”, recita una pinta en esta ciudad fronteriza…

No hay comentarios: