miércoles, 3 de febrero de 2010

Chaqueteando al coco


• El PRI muerde el polvo
• Coahuilaaaaaaa…
La verdad se corrompe, mi estimado, tanto con la mentira como con el silencio. Esperanzadora la descontrolada incontinencia verbal que afecta el cerebro de varios protagonistas de la ilustre política surrealista mexicana. Estimulante es la documentación de cada día sobre el desbocado desmadre nacional en las diversas áreas donde no hay consensos, sino disensos y tercos diálogos de sordos.
Joyitas, my friend, han sobrado en el epicentro mediático y es difícil enumerar la lista de excelsos nominados a las palmas de la insolencia ante un panorama que se descompone a velocidad vertiginosa pronosticando dosis de plomo (¡¿máaaas…?!) en entidades en las cuales habrá elecciones próximamente.
El nudo marino de las mentadas alianzas llegó al tope del enchilado ánimo tricolor logrando que Sor Beatrizseñale que la PANdilla “chaquetea” (Holy Mother of Christ¡sus principios al aliarse al sol azteca. Esto suponiendo que esta dirigencia blanquiazul tenga principios. Y así, ironizando, Paredes continuó declarando que yo sólo le tengo miedo al coco y como soy una niña (eso ya fue un exceso, ¿está de acuerdo?) que me porto bien (let´s define portarse bien, yes?) tampoco le tengo miedo al coco.
O sea, lo que Sor Beatriz quiso decir es que (no conoce a ese atrevidísimo coco) están súper enca…britados por los matrimonios de conveniencia entre las lacras amarillas y la PANdilla, aunque su partido no le tiene miedo a las alianzas porque la sociedad rechaza las coaliciones contra natura (¿?). De ser cierto, entonces para qué tanto pinche grito estando el suelo tan templado. Si al PRI le van a hacer lo que el viento a Juárezpara qué tanta chantajista señal y desgaste declarativo satanizando los ardientes besitos de Nava y Ortega, aplaudidos por Alejandro Encinas, sosteniendo que las uniones políticas entre su partido y los azules pretenden acabar con los peores cacicazgos del PRI en el país, si al final el grito de la victoria será tricolor.
Ahora que no tiene madre el argumento justificando su decadente intimidad para acabar con los peores cacicazgos.
La original duda que asalta es: ¿por qué no existen esas alianzas, esos intereses comunes, ese ímpetu y pasión para fajarse los pantalones y legislar a favor de la ciudadanía…? ¿Por qué será que a la hora de mostrar de qué están hechos, bola de pasados, suceden los acostumbrados atropellos para joder a millones de mexicanos en plena crisis (que vino de fuera) que aplicaditos acuden a las urnas a depositar sus votos...?
Hoy, el PRD goza la relación (¿chaquetera?) con la PANdilla y el PRI muerde el polvo. En medio, Felipealucina un México ideal para invertir (en ataúdes). Un país rentable (para El Chapo de Forbes y Time) con una economía moderna y competitiva (¿escucha las carcajadas brasileñas?), haciendo inversiones en infraestructura sin precedentes en educación y en… en… salud! Le faltó el detallín de exhortar a los japoneses a invertir en Ciudad Juárez, ejemplo para que nuestros embajadores hablen bien de México. (Aplausos y de fondo la espotiza)
De este país y su (des)gobierno que tarda en fijar postura sobre la masacre de jóvenes, mientras el gobernador Reyes Baeza y el alcalde whomever están concentrados en el tablero electoral recibiendo desde la tribuna los disparos de Javier Corral acusando al PRI de haberse financiado en 2004 con dinero del narcotráfico (ese sí es el coco, chingao).
Magnífico.
La arena política y el fuego amigo del enemigo enrareciendo el volátil ambiente. Sin brújula, la PANdilla desliza que se necesita un mando único…civil, of course… al diablo con los militares empujados por la puerta de atrás (¿le suena familiar?) y que hay que congelar policías en Ciudad Juárez.
No.
Lo que hay que congelar, my friend, es a todos con un grito de ¡ya basta! No más simulaciones y discursitos replanteando estrategias. Con una rechifla colectiva exigiendo que como no pueden… renuncien.
Por la mirilla
Coahuila se calienta. Balacera de sicarios de Sinaloa que trataron de ir por El Grande… quien estuvo en Tepoztlán en el reventón decembrino con Arturo Beltrán Leyva. No dejó de ser atractivo que ni la policía estatal y la pfp (con minúsculas) le entraran a la plomiza hasta que llegaron los militares. Todo indica que la cacería apenas comienza mientras el coco, perdón, los gringos escupen que el narcotráfico no logrará desestabilizar al país.
Menos mal.
gomezalce@aol.com

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