miércoles, 11 de noviembre de 2009

El PAN y Mauricio Fernández


Periodistas de El Universal
Bajo Reserva
11 de noviembre de 2009


Cuando es víctima de un delito (como amenaza de muerte, por ejemplo), prefiere no denunciar. Ha buscado un pacto con narcotraficantes para que no se metan con los suyos, según conversaciones grabadas y difundidas este 2009. Como el gobierno federal no le garantiza su seguridad ni la de sus allegados, toma la justicia por sus manos. Unos lo ligan con ejecuciones, es decir, con homicidios, que en este país y casi en cualquiera que tenga un mínimo respeto por el Estado de derecho, están penados. Él mismo ha sugerido que tiene fuerzas paramilitares a su cargo, a las que se culpa de haber matado, con tiro de gracia, a supuestos secuestradores. Y grita su impunidad a todos los vientos. ¿Quién es este hombre, que pone en evidencia (¿en ridículo?) a las autoridades que deben garantizar la seguridad del país, y que además vienen de su mismo partido, Acción Nacional? ¿Quién es este que hace exactamente lo contrario a lo que se le pide a los ciudadanos: denunciar, no tomar la justicia por nuestra mano, no matar, no hacer apología el delito, no…)? Se llama Mauricio Fernández y es alcalde de San Pedro. Ayer compareció cinco horas ante la PGR. Su escandaloso proceder no es de hoy, sino de años. Y aun así ha sido candidato del PAN una y otra vez; la penúltima, por la gubernatura de Nuevo León. Antes fue alcalde de San Pedro; hoy repite en el puesto, gracias a su partido y a sus votantes.
En el gobierno del Distrito Federal lo advirtieron: la Suprema Corte de Justicia de la Nación le va a dar palo a la controversia constitucional que presentó la Asamblea Legislativa contra la liquidación de Luz y Fuerza del Centro. Y lo sabían, porque el abogado que contrató la ALDF es Elizur Arteaga Nava. En el GDF no lo quieren ni tantito, y dicen porqué: fue él quien “defendió” durante el proceso de desafuero, en 2005, a Andrés Manuel López Obrador. A Elizur Arteaga lo acusan de poner al borde de la cárcel ex jefe de gobierno y, claro, de perder la causa.

“No importa si perteneces a algún partido político. Los impuestos nos agarran parejo. Ya basta de ver, dejar y pagar! El internet es más poderoso de lo que parece. Ahora sí, si no reenvías este correo, vivirás el resto de tu vida bajo el yugo de los impuestos y bien sabes que no es mentira […]. ¡Soy Mexicano, amo mi país y el país debe amarme a mí!” Así reza una de las decenas de cartas-cadena que circulan en la red. Unas más articuladas que otras, van y vienen para demostrar qué desgastada quedó la relación de los políticos con sus votantes después de la Ley de Ingresos. ¡Aguas!

Apunte final: Mañana Mauricio Fernández sudará. Primero irá al PAN nacional. Después, a Los Pinos. No habrá buenas caras, nos dicen.

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