domingo, 31 de mayo de 2009

El "Presidente" y Paty Chapoy

Álvaro Cueva

2009-05-31•Acentos

Ya, en serio, ¿qué hay detrás de la campaña Vive México, de Felipe Calderón? Ese cuento de que se trata de una estrategia para revitalizar el turismo en nuestro país no se lo cree nadie.

¿Por qué? Porque así no se hacen las campañas de promoción turística. Punto.

Por si usted no tiene ni idea de lo que le estoy contando, déjeme lo pongo brevemente en antecedentes.

Hace unos cuantos días, Felipe Calderón reunió en Los Pinos a un “selecto” grupo de luminarias del espectáculo nacional como Fernando del Solar y Omar Chaparro para que lo respaldaran, junto a varios empresarios, intelectuales y deportistas, en la presentación de Vive México (favor de no confundir con Vamos México).

¿Qué es Vive México? Se supone que una campaña de spots e incentivos para que nuestro país vuelva a ser la potencia turística que fue antes de la influenza. Se supone. Fin de los antecedentes.

Yo nada más le pregunto: si usted fuera un turista japonés en potencia y viera a Rafael Araneda o a Sebastián Rulli invitándolo a venir a México, ¿vendría?

¡Por supuesto que no! ¿Quiénes son Rafael Araneda y Sebastián Rulli en el universo del espectáculo global para que su sola presencia haga que millones de turistas internacionales paren, de un día a otro, en Cozumel o en Mazatlán? Nadie. Es más, ni siquiera son mexicanos.

Si Felipe Calderón realmente hubiera querido arrancar una campaña con puras primeras figuras del espectáculo nacional, en lugar de perder su tiempo con esa lista tan extraña de actores, conductores y cantantes, se hubiera tomado la foto con Salma Hayek, no con Paty Chapoy.

Y si de traer personalidades extranjeras se trata, don Felipe hubiera traído a Bono, a Madonna, a Shakira o a Ricky Martin, no a Jorge Alberti.

Si ése triste panel de celebridades refleja el poder de convocatoria de nuestro Presidente, pues qué poco poder de convocatoria.

El Presidente de México pudo haber tenido a su lado a los Rolling Stones, a Oprah Winfrey o a David Beckham, y no tuvo ni a Luis Miguel.

¿A usted no le da pena? A mí sí. Y si Hugh Jackman posó a su lado no fue porque el señor Calderón lo hubiera traído desde Hollywood para fines turísticos, sino porque el protagonista de Wolverine andaba por aquí en su propia promoción.

Es tan obvio que este show se montó para que Felipe Calderón quedara bien con Televisa y con Tv Azteca, como la programación privilegiada de spots de Vive México en esas dos televisoras.

A lo mejor yo soy muy malo monitoreando televisión, ¿pero me creería si le dijera que no he visto la misma cantidad de anuncios de Vive México en Cadenatres, Once Tv México ni en Efekto tv?

Qué raro, ¿verdad?, tan raro como que en ese lanzamiento hubieran estado René Strickler de Televisa y Mauricio Barcelata de Tv Azteca y no Eugenia León, que es doña Eugenia León aquí y en China, de Conaculta Canal 22.

¡Y mire que Conaculta Canal 22 es un canal público que depende directamente de la administración panista de don Felipe y que si él hubiera querido, los señores del 22 le hubieran traído a Eugenia de cualquier parte del mundo!

Vive México es una vacilada. Si a mí alguna de esas estrellas me invitara a ir a Huatulco, a Acapulco o a Puerto Escondido, yo me iría corriendo, pero a Estados Unidos, a Canadá o a Panamá.

El problema del turismo en México no es un chisme de sección de espectáculos de programa de revista. Es algo serio.

Los mexicanos no viajamos por nuestro propio país porque nos sale caro, porque el servicio es malo y porque nos discriminan por mexicanos.

¿A usted no le ha pasado? A mí, sí. A mí, por mexicano, me han arrebatado, de mala manera, a mi hijo de brazos en el aeropuerto de Los Cabos porque a lo mejor le puse droga en el pañal.

A mí, por mexicano, me han tratado diferente, peor, en un megaresort de lujo de la Riviera Maya.

A mí, por mexicano, me han hecho esperar a que pasen los turistas extranjeros y tomen los mejores lugares en el espectáculo de luz y sonido de Uxmal, porque yo, por mexicano, merezco menos.

Y si a esto le agregamos que a cualquiera que viva en este país le sale más barato pasar una temporada en Las Vegas, Orlando o Nueva York que en Cancún, pues usted dirá si esto se va a componer o no.

Ya, en serio, ¿qué hay detrás de Vive México? Porque turismo, no. Definitivamente no.

¡Atrévase a opinar!

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