lunes, 6 de abril de 2009

Germy Martínez, El Platanito de la ultraderecha

Germy Martínez, El Platanito de la ultraderecha
Política cero
Jairo Calixto Albarrán

2009-04-06•Al Frente

A lo largo de 70 minutos, El Tuca Ferreti, director técnico de los Pumas, se traicionó a sí mismo. Fue una Epifanía que nos hizo albergar esperanzas sobre el destino ofensivo del equipo que en ese momento le ponía un baile al Cruz Azul.

Pero en algún momento la naturaleza defensiva y ratonera del Tuca volvió a tomar el poder y los últimos 20 minutos fueron una pesadilla. Gracias a la aparición del portero San Bernal, que se batió como los grandes en un prodigio de atajadas, se demolió la hegemonía maldita de La Máquina.

Algo parecido pero sin aparente final feliz es lo que ha venido ocurriendo con la campana mediática del PAN en contra del PRI. Traicionando a su naturaleza anticlimática, los blanquiazules han comenzado un espectáculo pirotécnico tan provocador, resentido y madreador que cualquier diría que quieren tomar la batuta que dejara el PRD AAC (antes de los aburridos Chuchos) e incendiar los escenarios de la polaca nacional. Sus declaraciones y desplegados despertaron de su modorra a la Nueva Banda TimbirIFE que de todo se asusta, y lo único que falta es que la pitufiza organice su megaplantón, defina como espurios a Beltrone, Bety Paredes y Gamboa… Ah, y que se declaren legítimos salvadores de la patria. Bueno, esto lo hacen con regularidad.

Lo mas divertido fue que el show culminara el jueves pasado con un zipizape en el Senado que, contra lo que dice el ombudsman Soberanes no fue de verduleras (digo, no hay que ofender a un gremio tan respetable), sino de onda francamente fabiruchiana.

Como quiera que sea, lo mejor han sido los mensajes de Germy Martínez en la web (@). Convertido en El Platanito de la ultraderecha, se avienta unos speechs como para el Mascabrothers Show Center. Insulta, amenaza con dedo flamígero, acusa, castra, mientras, como la Princesa Lea cuando triunfaba en los cabarets antes de que fueran tomados por asalto por las teiboleras, se da baños de pureza en una copa de champagne.

Una delicia que encontró su momento más sublime cuando, después de una apertura onda Yordi Rosado, el pendenciero Martínez pone cara de López Tarso en Once hombres en pugna. Todo para exaltar los valores de doña Chepina Vázquez Mota, algo innecesario, pues todos sabemos de sus heroicos sacrificios en bien de la educación. Incluso Jelipillo dice que ella será clave en la Cámara; cómo no, si aguantó a la Gordillo puede resistir cualquier cosa.

No sé por qué evoco al maestro Jedi Obi Wan Kenobi cuando se pregunta: ¿Quién es más tonto, el tonto, o el tonto que lo sigue?

jairo.calixto@milenio.com

No hay comentarios: