jueves, 9 de octubre de 2008

¡ FECALANDIA !


Humor fecal :







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El Tiro de Gracia
Por Abelino Ramos Parra

Los Brincos de los ricos

Si caemos donde mismo, lo del dólar a 14 pesos en las casas de cambio, quien compra si todos venden, entre los pobres todas estas noticias son letra muerta, son una burla, nos llegan, muchos se asustan temen perder lo que no tienen. Algunos de los que reciben dólares se ponen contentos porque les darán más por su dolaritos que les llega de los Estados Unidos, en cambio los del Gobierno Federal los que controlan el tipo de cambio les da diarrea, a los del Banco de México, porque preocuparse si se trata de papeles especulativos, mismos que la mayoría de ciudadanos no tiene, pero además son acciones que están respaldadas por una producción, por un mercado nacional el que le dicen interno, la especulación en las bolsas de valores en el mundo es lo que les llevo a la tremenda caída, así en los Estados Unidos son los pobres los que no pudieron pagar sus casas, sus prestamos hipotecarios los que se llevaron a muchos entre las patas, así aquí, si elevan los intereses de las viviendas nadie les puede pagar por lo tanto dependen de la voluntad de los pobres, como se trata de grandes especuladores, bueno que les vaya bien pero a nosotros, que nos importa lo de la caída de la bolsa de valores, si no tenemos papeles, en que le puede interesar a un indígena de los alrededores de la presa de Aguamilpa si no tiene que comer, porque lo explota el coyote pagándole diez pesos por kilogramo de pescado, los ricos del Estado no les afecta porque no producen nada, se dedican a los puros servicios, son parásitos de la sociedad, todos esperan la llegada de los dineros de los presupuestos del Gobierno para concentrarlos, por eso llegaron las grandes tiendas, se aguantan porque en el fondo esperan que se retiren por falta de clientes, como el mercado es libre, se aguantan, la especulación siempre ha existido en las ciudades, si no de que vivirían los bancos, lo que pasa es que con los medios de comunicación y a los dueños les pega, están grita y grita, porque tratan que el gobierno los salve. A un campesino que tiene tres hectáreas y siembra frijol, que de ingreso tiene mil pesos mensuales en que le puede afectar, en cambio ese mismo campesino tiene tres hijos que le mandas trecientos dólares cada uno, se llena de gusto porque al elevarse el tipo de cambio sale ganando, porque sabe que sus hijos no regresaran, ya están al otro lado, si se fueron al otro lado fue por pobres, muchos dicen que van a regresar con la crisis, al contrario serán los últimos que se salgan, porque están como mis hijas, siempre han vivido en la crisis, así los pobres no se mueren ni se acongojan porque siempre viven en la crisis, los señores banqueros que me perdonen pero en el caso de Nayarit, como no prestan, no tienen problemas, los señores de los Fondos de Fomento como no fomentan nada, no tienen problema, como los pobres no deben nada no tienen problemas, a los productores de sorgo, como ahora el importador tiene que pagar más para importar una tonelada de sorgo, el sorgo en Nayarit tendrás buen precio, que al fin es lo que importa, espero que no intervenga el Estado Mexicano con su control de precios como paso con el maíz, por un lado habla de libre mercado, ya que estamos adentro sale con su domingo siete, dos mil quinientos millones de dólares para controlar el tipo de cambio, con el único fin de detener la salida de los dólares, porque los señores que importan materias primas si perderán y tienen que ayudarlos, para eso ganaron para proteger a los que manejan el capital en el país, el objetivo general es ese proteger a los grandes capitales, a los pobres con una despensa los tienen contentos, con una palmada en la espalda, como al señor presidente del seccional de mi colonia, con que lo saludara Cota, quedaba contento, porque siempre sueña que lo ayudará, pero no se trate de los grandes capitales esos no se les puede tocar, esos son los que verdaderamente les importa, las grandes luchas de los maestros, es porque siguen la venta de las plazas, porque son los mismos caciques los que tienen el control, como se enfrentan de una manera indirecta a los dueños del capital, nunca se termina, siempre están luchando, porque no les conviene que la situación cambie, siempre a la burguesía no le interesa en lo más mínimo que la situación cambie, que los pobres mejoren, al contrario, mientras más pobres existan mejor, para ellos, más fácil su control, pero no pase una caída de sus utilidades porque ponen el grito en el cielo.

Nueva "Izquierda" quiere desaparecer al FAP : Rosalía Vergara de Proceso

Y siguen los "chuchos" atentando contra las causas populares.

Ya no les queda lugar donde esconderse y parece que ya tampoco quieren hacerlo.




MÉXICO, D.F., 8 de octubre (apro).- A pesar de los adversos resultados electorales obtenidos en el estado de Guerrero, las dos principales corrientes del PRD --Nueva Izquierda (NI) e Izquierda Unida (IU), que dirigen Jesús Ortega y Alejandro Encinas, respectivamente--, continúan entrampados en sus pleitos internos y ahora el punto de encono es el fortalecimiento o la desaparición del Frente Amplio Progresista (FAP).

En conferencia de prensa paralelas, el coordinador del FAP, Porfirio Muñoz Ledo, hizo un llamado a los dirigentes de los partidos Convergencia, del Trabajo y PRD para robustecer el Frente e ir juntos en los comicios federales del 2009.

En cambio, el senador René Arce, dirigente de NI en el DF, propuso la desaparición del FAP -"ya cumplió su ciclo", argumentó--, y planteó la necesidad de integrar un "Frente Democrático de Izquierda".

Muñoz Ledo habló en la sede del Partido del Trabajo, donde sostuvo que la división interna en el PRD causó la debacle del partido en Guerrero y añadió que si el PRD hubiera lanzado a candidatos de PT y Convergencia, se hubieran ganado los comicios.

Según su percepción, sumados los votos de los partidos que integran el FAP alcanzaron 460 mil votos, "pocos más que en la elección presidencial del 2006". En esa lógica, el Frente habría triunfado en Guerrero, pues el PRI en alianza con el Verde Ecologista sólo obtuvo 390 mil sufragios.

Consideró que ese análisis puede servir de factor de unidad, junto con la propuesta que hará Andrés Manuel López Obrador al FAP, la que consiste en que PRD, PT y Convergencia se comprometan a ir juntos en las elecciones intermedias y estatales programadas para el 2009.

En próximos días analizarán el proyecto electoral, por lo que llamó al FAP a no seguir enfrascándose en acusaciones estériles.

Juan Manuel Ávila, secretario de Acuerdos y Procesos Electorales del CEN perredista, comentó que la mayoría de sus correligionarios coincide en que deben ir unidos en las próximas elecciones para no allanarle el camino al Revolucionario Institucional.

Agregó que en la reunión que sostuvieron ayer en la noche en el PT, la secretaria general sustituta del PRD y militante de NI, Martha Dalia Gastélum, estuvo de acuerdo en la unidad del FAP como coalición para el 2009.

"El acuerdo de ayer fue recibir la propuesta de López Obrador sobre las elecciones de 2009 y analizarla, con el propósito de ir juntos. Si nos separamos se estará dilapidando el movimiento ciudadano", advirtió.

El FAP tiene hasta el 18 de diciembre para formalizar un proyecto electoral, si es por coalición total o parcial para los 300 distritos a elegir en las intermedias del 2009.

En contraparte, el coordinador de Nueva Izquierda, Carlos Morales, y el senador René Arce, anunciaron la creación de un "Frente Democrático de Izquierda" que buscaría reemplazar al FAP pues éste "ya cumplió su ciclo".

Arce aseguró que al FAP se le percibe como "rijoso" y de "ser parapeto para golpear y dividir al PRD". Por eso consideró necesario impulsar un nuevo frente para coordinar "a las fuerzas progresistas del país": partidos políticos, sindicatos, asociaciones civiles, organizaciones no gubernamentales, intelectuales, científicos y sociedad civil.

Anunció que en el próximo Consejo Nacional del PRD que se llevará a cabo el viernes, NI pedirá que se emita un resolutivo especial para instruir a la dirigencia nacional a convocar a las fuerzas de izquierda del país a conformar el nuevo frente.

"La finalidad es construir alianzas", comentó el legislador quien, junto con la corriente Foro Nuevo Sol, aprobó en el X Congreso Nacional pasado que se acepten las coaliciones con los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional.

"Es preciso que se consolide una izquierda moderna, organizada, tolerante y incluyente, que haga propuestas serias y claras y demuestre la capacidad de dialogar y llegar a acuerdos".

Por el contrario, aseguró René Arce, "el FAP ya llegó a una situación en la cual su existencia es una barrera poco atractiva para la ciudadanía y no ayuda a que las fuerzas de izquierda representen una opción a los graves problemas de la sociedad".

Copia fecal a AMLO el plan de rescate económico : por el Víctor en el SDP

Por Victor Hernández


Propone elminación de Pidiregas en Pemex, como lo ha hecho AMLO desde 2006
El Presidente Legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó un plan de 6 puntos para enfrentar a la crisis económica que sacude al país. El plan se concentra en el ahorro del dinero del erario mediante una fuerte reducción de sueldos y prestaciones onerosas (como servicios médicos privados) para la alta burocracia. Este es un plan que, de aplicarse, ahorraría al país cientos de miles de millones de pesos. El plan incluye el uso de los excedentes petroleros para fortalecer la economía.

Por su parte, Felipe Calderón, quien permaneció pasmado dos días ante la devaluación más fuerte que ha tenido México desde 1994, dio a conocer la tarde de ayer su propio plan de cinco puntos para enfrentar a la crisis.

Pero el plan de Calderón en realidad es un refrito de errores garrafales tanto suyos como de George W. Bush. Veamos por qué:

1. Propone ampliar el gasto público en materia de infraestructura. Pero no dice de qué manera. Si su solución es darle más dinero a empresas privadas que trafican influencias para que hagan carreteras que luego se tienen que rescatar, lo que está haciendo entonces Calderón es ampliar la crisis a futuro.

2. Busca “cambiar las reglas” de cómo se gasta el dinero del erario en infraestructura. No dice a que se refiere con esto. Pero si a lo que se refiere es a modificar las leyes para que empresas privadas puedan incursionar en Pemex, lo que busca en realidad es venderle a la gente la privatización como si se tratara de un remedio cuando en realidad es un robo.

3. El inicio de la construcción de una nueva refinería en el país. Esta medida sorprende ya que el PAN había insistido una y otra vez en que no era posible construir más refinerías por falta de presupuesto. Por lo cual habría que preguntar, puesto que una refinería es una obra de infraestructura, si los puntos 1 y 2 son en realidad una manera velada de llegar al punto 3 por medio de la privatización. Como sea, la construcción de una refinería no resuelve la crisis económica actual en el corto plazo, que es cuando se necesita resolver luego de que el dólar llegara a un máximo histórico de 14 pesos.

4. El lanzamiento de un programa de apoyo a pequeños y medianos empresarios. Sólo que aquí hay un problema: con la entrada en vigor del IETU, los más afectados fueron precisamente los pequeños y medianos empresarios. Si este plan de apoyo no elimina el IETU, los PyMEs no saldrán del problema.

5. Un nuevo programa de desregulación y desgravación arancelaria para hacer más competitivo el aparato productivo nacional. Es decir; permitir que entren más productos extranjeros al país, poniendo a la producción mexicana en condiciones de desigualdad. Esto mismo ya había ocurrido en 2007 cuando Calderón eliminó los aranceles al maíz, lo cual dejó al campo mexicano en franca desprotección y al borde del colapso.

Finalmente, Calderón le copió a AMLO una propuesta: eliminar los PIDIREGAS de Pemex y pagarlos con los excedentes petroleros. Al margen de que esto es algo que ha estado proponiendo AMLO desde 2006, con esta medida Calderón se contradice a si mismo y al PAN, ya que fue el propio Agustín Carstens quien dijo que no había excedentes petroleros. ¿Había entonces o no había?

Previo a esto, y que se mencionó como parte del plan de Calderón, el ex-candidato panista a la presidencia dijo que se debería promover la desregularización económica. Sólo que la desregularización económica ya se implementó en Estados Unidos durante los 8 años en el poder de George W. Bush, y es señalada como uno de los factores responsables por la actual crisis financiera en ese país, al grado de ser uno de los elementos de ataque más socorridos por Barack Obama para despedazar a John McCain y al propio Bush. ¿No sabía esto Calderón? ¿O sí lo sabía pero cree que el pueblo de México es ignorante y no se va a dar cuenta? ¿En qué cabeza cabe repetir los mismos errores de George W. Bush en México?

Esos son los dos planes. Lo interesante es que el de Calderón copie las ideas de AMLO que tanto dijeron los panistas que no eran posibles y por las cuales tacharon de “loco” al Presidente Legítimo.

Considera Tesoro de EU asumir propiedad de bancos

Refieren funcionarios del Tesoro que la aprobada legislación para el rescate financiero de 700 mil millones de dólares les otorga autoridad para inyectar dinero directamente a los bancos que lo soliciten


Luego de intentar infructuosamente desatascar los congelados mercados de crédito, el Departamento del Tesoro está considerando la posibilidad de asumir participaciones que le otorguen la propiedad de numerosos bancos estadounidenses para tratar de restablecer la confianza en el sistema financiero, según funcionarios del gobierno.

Funcionarios del Tesoro dicen que la recientemente aprobada legislación para el rescate financiero de 700 mil millones de dólares les otorga la autoridad para inyectar dinero directamente a los bancos que lo soliciten. Una medida de esta naturaleza fortalecería rápidamente los estados financieros de los bancos y, esperan los funcionarios, los persuadiría a reanudar los créditos.

A cambio, la ley otorga al Tesoro el derecho a tomar posiciones de propiedad en los bancos, incluyendo aquellos cuya situación es saludable.

El plan del Tesoro, aunque aún en etapas preliminares, recuerda al anunciado el miércoles por Gran Bretaña.

Bajo ese plan, el gobierno británico ofrecería a bancos como Royal Bank of Scotland, Barclays y HSBC Holdings hasta 87 mil millones de dólares para apuntalar su capital a cambio de acciones preferenciales. También proporcionaría una garantía de unos 430 mil mdd para ayudarles a refinanciar deuda.

El plan de recapitalización estadounidense, indican funcionarios, ha surgido como una de las nuevas opciones favoritas que se discuten en Washington y Wall Street. El atractivo es que atendería directamente las preocupaciones que tienen los bancos para prestarse entre ellos y a otros clientes.

La preocupación es que el rescate exige límites a la paga de los ejecutivos cuando se inyecta capital directamente a un banco.

La ley instruye a funcionarios del Tesoro a establecer estándares de compensaciones que desalentarían a los ejecutivos de tomar "riesgos innecesarios y excesivos" y que permitirían al gobierno recuperar cualquier pago adicional que se base en ganancias declaradas que resulten imprecisas. Además, cualquier banco en el que el Tesoro tenga un participación tendrá prohibido pagar a su director general un paquete de liquidación excesivo o "paracaídas de oro".

A funcionarios del Tesoro les preocupa que una compra agresiva por parte del gobierno, si no se realiza en la forma apropiada, podría alarmar a los accionistas de los bancos al aparentar ser punitiva, o que pudiera ser interpretada por el mercado como una señal de que los bancos apoyados están derrumbándose.

El nuevo interés en la inversión directa en los bancos se presenta luego de un día más de turbulencia, en el que la Reserva Federal y otros cinco bancos centrales se pusieron de acuerdo para recortar las tasas de interés, pero fueron incapaces de contener el pánico financiero global.

La sombría respuesta del mercado hizo que autoridades y expertos externos se dedicaran afanosamente a buscar remedios adicionales para estabilizar los bancos y tranquilizar a los inversionistas.

No hay escasez de ideas, y éstas van de la propuesta nacionalización parcial descrita, a que la Fed garantice todos los préstamos entre bancos.

Y mientras Washington cavila en torno al Plan B, los inversionistas claman porque la Fed baje sus intereses a casi cero.

Algunos también están instando a gobiernos de todo el mundo a proporcionar otra ronda de estímulos a través de costosos proyectos de obras públicas.

Sin embargo, detrás de la afanosa búsqueda de soluciones yace una dura realidad: la crisis financiera se ha transformado en una depresión mundial que, advierten economistas, será dolorosa y prolongada, y para la cual no existe una cura rápida.

"Todos están condicionados a obtener alivio instantáneo de la medicina, y eso es irreal", indicó Allen Sinai, presidente de Decision Economics, una firma de pronósticos económicos.

"Por duro que sea para inversionistas, trabajadores y políticos en un año electoral, la crisis no terminará sin provocar mucho más daño".
(Traducción: Gregorio Narváez).

Marcela Gómez Salce: A puerta cerrada

¡¡Aaaatttchuuuuuuuu…!!... (salud)


Jueves, 9 Octubre, 2008
• ¿¡Y la austeridad, apá?!
• Desmemoria colectiva

Quien festeja la falsedad, mi estimado, no está lejos de agasajar el vicio. Los días de divertido nerviosismo asechan el de por sí vulnerado calderón sexenal. La jornada de pánico bursátil de ayer sigue develando que el factor confianza, certidumbre y solidez están fuera de toda consideración (y del diccionario), y mejor… ¿sálvese quien pueda? El peso alcanzaba la singular frontera de los catorce pesos (mandando a todos a la lámpara sideral) gracias a varios factores, pero uno de ellos, my friend, que tres de las grandes empresas mexicanas compraban desesperadamente atractivas cantidades del codiciado billete verde para respaldar algunos, digamos, simpáticos compromisos hasta que el Banco de México entró a pintar una de sus ya ocurrentes maniobras y con esto estabilizar la maravillosa ola.

Y dadas las estupendas circunstancias no estaría nada mal que refrescáramos la (des)memoria colectiva desempolvando esos muy atinados espots de la aceptada, admitida, reconocida y consentida (según el ife… con minúsculas) campaña sucia del Gymboree presidencial, donde mientras una extraordinaria voz en off hablaba sobre el peligro para México, se mostraba un billete de veinte pesos que se convertiría en uno de diez pesos si ganaba el travieso tabasqueño comeniños, remember…?

Hoy, amable lector, se podría cambiar el ocurrente espot mostrándose un billete de un dólar afirmando que antes se podía cambiar por… por… diez pesos y hoy, con la pena, ya está en la barrera de los doce pesos y el país va viento en popa con una devaluación de cerca del 48%, y ni hablar del pinche “catarrito” que nos iba a hacer lo que el viento a Juárez, aunque oopppssss… ya salió Felipe con su cinco puntadas, perdón, puntos anticrisis aderezada con la muy ingeniosa foto de Agustín Carstens y Guillermo Ortiz sonriendo para ver si así logran recuperar la confianza perdida gracias a las estupideces y frivolidades emanadas de un gabinete de disfuncionales ante la magnitud de la crisis estadunidense.

Lo relevante del anuncio de Calderón –además de demostrar lo monumentalmente equivocado de su diagnóstico en los peligrosos escenarios– es su magnífica resistencia de apretarse el cinturón en materia de gasto corriente (léase como austeridad) cuando se está llevando a millones de mexicanos a un callejón sin salidas... ni de emergencia, pues.

El buen ejemplo, se sabe de sobra, no es una de las cualidades de Felipe, quien si algo ha permitido, my friend, es que cunda el mal ejemplo entre su achispado círculo íntimo al otorgarle ese cheque en blanco a su tesorito de Bucareli, Juan Camilo Mouriño… que hizo de las suyas con el poder de su firma. Si le suma el bonito dato que además el chico superp…oderoso no vive ni respira sin el certero consejo de su papi en España, Carlos, a quien llama antes de hacer sus ejercicios de remo y caminadora, no cabe duda que the situation room en el barco de gran calado cuenta con más de un emocionado capitán ante la catastrófica adversidad.

Y quizá entonces se explique tanta pendejada alegada en estos 21 meses, donde las verdades a medias duran unas cuantas horas mientras el chupremo anecdotario se llena de frases como el inédito desprecio —que da la arrogancia y prepotencia en el poder (del no poder)— a los efectos de la crisis en los Estados Unidos, la célebre goliza al narco, la colosal suma de empleos que ya esperan sobreexcitados a nuestros paisanos en su triste regreso, el famoso tesorito en las profundidades que nos sacará de jodidos, la libertad de expresión mientras se arresta a dos jóvenes por manifestarse, la negación de una evidente escalada de precios más las que se acumulen en la semana.

A estas alturas del partido, Felipe debe reconsiderar y/o recapacitar los simpáticos pronósticos, diagnósticos, estrategias y planes que le están presentando muchos de sus colaboradores más cercanos sobre todo en temas de seguridad nacional… donde le faltan algunos emocionantes sustos.

Las medidas para enfrentar lo que está fuera del control presidencial, como lo es la situación económica mundial, debieron ser aplicadas a tiempo. Señales hubo de sobra. De expertos, analistas y parajodas de la vida, desde el mismo Banco de México. El problema es que las grillitas, los celos, la estupidez, la ignorancia, el control de cotos, los deseos de venganza… el miedo y la desmedida ambición de este famoso Gymboree han marcado la agenda presidencial de desaciertos, impericias, ocurrencias, torpezas y muy malas decisiones.

Y ayer, my friend, llegó la primera factura...

“Es un honor estar con Obrador!”

La hija del cronista deportivo Ángel Fernández se manifestó a favor del perredista durante la entrega de la medalla Belisario Domínguez.


Es un honor estar con Obrador, se escuchó la voz femenina en solitario que salió del lado de las curules del PAN en el recinto del Senado.

Habían pasado los primeros cinco minutos de la llegada del presidente Felipe Calderón, quien acudió a la sesión solemne para la entrega de la medalla Belisario Domínguez, que se entregó al periodista Miguel Angel Granados Chapa.

Calderón escuchó el tono del grito popular, como lo definió la locutora Andrea Fernández, hija del extinto cronista deportivo Angel Fernández —quien ocupó un lugar de la primera fila en los invitados de honor—, justo en el momento en que concluyó el Himno Nacional.

El silencio y la sorpresa se apoderó de los senadores de PAN, PRI, PRD y Verde Ecologista, porque el grito salió del lado en que se ubica el albiazul, y porque se tenía el compromiso del líder de los perredistas Carlos Navarrete de conducir a su bancada con civilidad en la ceremonia solemne.

Pero también vino la confusión, y durante unos minutos no faltó quien dijera que la senadora petista Rosario Ibarra era la autora del grito, quien mantuvo el puño de la mano izquierda levantado mientras se entonó el Himno.

A diferencia del estudiante galardonado Andrés Gómez Emilsson, quien fue conducido a la agencia 33 del MP, a Andrea dos elementos del Estado Mayor Presidencial le retiraron su gafete de invitada.

Andrea permaneció en el recinto hasta que concluyó la sesión, fue el único incidente de la ceremonia que se prolongó 46 minutos. En la bancada perredista no estuvieron presentes los senadores más cercanos a Andrés Manuel López Obrador, entre ellos el vicecoordinador de la bancada Ricardo Monreal y la senadora Rosalinda López.

Ataviada con un blusón azul rey, Andrea participó en el convivio que ofreció el Senado en el patio de la vieja casona de Xicoténcatl y salió del recinto junto con el galardonado Miguel Angel Granados Chapa.

Antes de retirarse relató convencida que expresó “un grito público en un lugar público”, que se trató de “un grito popular que abandero en muchos lugares y que manifesté aquí”.

Después del grito, la ceremonia continúo como si nada hubiera pasado, pero se sentía la tensión. En ese momento, Calderón estaba de pie, a la izquierda de Granados Chapa, a la derecha del presidente del Senado, Gustavo Madero.

En el salón de plenos, los acompañantes del mandatario, ubicados muy cerca de Andrea parecían no dar importancia al segundo desaguisado de los últimos cuatro días.

Calderón llegó acompañado por su esposa Margarita Zavala; el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y su secretario particular, César Nava.

La sesión se inició en punto del mediodía con sólo 79 de los 128 senadores; la propia presidenta de la comisión de Cultura, la perredista María Rojo, fue cautelosa en su discurso, en el que no se refirió explícitamente a Calderón, sino a “los señores titulares de los Poderes de la Unión”.

Andrea afirmó que al igual que su tocayo está convencida de que el triunfo de López Obrador no se trata de “una cuestión política, sino matemática”.

Carta a la opinión pública de Andrés Manuel López Obrador :

Hace 14 meses advertimos sobre los efectos que tendría la crisis económica de Estados Unidos en nuestro país. Hoy, desgraciadamente, se están cumpliendo esas predicciones. En una carta a la opinión pública, leída aquí en conferencia de prensa el 22 de agosto de 2007, sostuve entre otras cosas lo siguiente:

Desde la campaña presidencial de 2006, mi equipo de asesores económicos, Rogelio Ramírez de la O, Adolfo Hellmund y Mario Di Costanzo, me advirtió sobre la fragilidad económica de Estados Unidos y los impactos que podría tener sobre nuestra economía.

Para nosotros estaba claro que debíamos trabajar desde el primer día para protegernos de adversidades externas. Por desgracia esta turbulencia ha empezado hoy a manifestarse y el gobierno espurio, en forma totalmente irresponsable, no ha tomado las medidas para hacerle frente.

Debe decirse que la implantación de la política neoliberal dejó a nuestra economía muy expuesta a factores externos. Esta era y sigue siendo una de las razones para proponer un cambio del modelo económico que fortaleciera las actividades productivas, el mercado interno y la creación de empleos. Sin embargo, al continuar la misma política e incluso profundizarse, nuestro país se ha vuelto más vulnerable. Debido a ello, al reventar la crisis hipotecaria en Estados Unidos y contagiar los mercados internacionales de crédito, nuestra economía se encamina a un estancamiento de graves consecuencias para la mayoría de los mexicanos.

Además de explicar puntualmente cómo se estaba gestando la crisis en Estados Unidos, hicimos recomendaciones y exhortamos a los encargados del manejo de la política económica a que cambiaran de actitud y actuaran con responsabilidad y urgencia por el bien del interés nacional. No obstante, se desatendieron nuestras advertencias. Al grado que apenas hace unos días, tanto Calderón como Carstens, llegaron a decir que si en Estados Unidos les daba pulmonía, aquí apenas nos provocaría una gripe.

Así, guiados por la inercia de la política neoliberal, fueron incapaces de impulsar un programa para reactivar la economía, crear empleos, fortalecer el campo, construir refinerías. Por el contrario, decidieron aumentar los precios de las gasolinas, el diesel, el gas y la energía eléctrica; mantuvieron los privilegios fiscales para los grandes contribuyentes y crearon el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU) que golpea a pequeñas y medianas empresas y limita la generación de empleos. No hicieron nada para lograr la autosuficiencia alimentaria y continuaron con el criterio de comprar lo que consumimos en el extranjero. Impidieron la libre competencia con la protección a los monopolios que cobran por bienes y servicios precios exagerados y afectan a consumidores y empresas. Y en vez de llevar a cabo un plan de austeridad para liberar fondos al desarrollo, en dos años, el gobierno usurpador ha incrementado el gasto corriente en 400 mil millones de pesos, utilizando para ello los excedentes petroleros.

En fin, se ha perdido el tiempo, se ha dejado de aprovechar la oportunidad de precios altos del petróleo que difícilmente se volverá a presentar. Y lo más lamentable, es que ahora nos impacta la crisis de Estados Unidos con una economía muy debilitada y con el riesgo de una devaluación de nuestra moneda, como ya empezó a expresarse en los últimos días.

El domingo 28 de septiembre, en el zócalo de la Ciudad de México, volví a señalar la gravedad de este problema. Argumenté que este año el crecimiento económico de México será el más bajo de todos los países de América Latina y el Caribe. En los últimos tiempos hay pérdida de empleos. El salario y los ingresos están resultando insuficientes ante la carestía. Está creciendo la cartera vencida. Los bancos han reducido sus créditos. Las tiendas departamentales están bajando sus ventas y la industria de la construcción no está creciendo.

Por los efectos de la recesión en Estados Unidos, se está reduciendo el monto de las remesas de los trabajadores mexicanos en el extranjero. Está cayendo la producción, son menores las exportaciones, están bajando los niveles de ocupación en los destinos turísticos se ha reducido considerablemente el crédito internacional para proyectos de inversión.

Sostuve que la caída en la producción de Pemex, ocasionada por su mal manejo y la baja en los precios del petróleo, aumentaría el riesgo del déficit creciente en la balanza de pagos. Expliqué que, sin considerar las exportaciones del petróleo, el déficit comercial en el 2000 fue de 14 mil 149 millones de dólares; en 2007 de 53 mil 92 millones de dólares y, en 2008, según proyecciones, será de 68 mil 374 millones de dólares; es decir, crecerá alrededor de 15 mil millones de dólares en un año. Es importante señalar que el 86 por ciento de este incremento, se debe a la creciente compra en el extranjero de alimentos y petrolíferos, principalmente gasolinas. Y todavía así, el gobierno usurpador se ha negado a construir nuevas refinerías y no ha apoyado a los productores del campo mexicano para lograr la autosuficiencia alimentaria. Pareciera como si estuviera esperando una gran crisis de balanza de pagos para actuar.

Por todo lo anterior, propuse al Congreso la aplicación de un plan anticrisis destinado a fortalecer nuestra producción interna para evitar un mayor desempleo y reducir el déficit comercial. Concretamente recomendé:

- Cancelar los aumentos de precios de la gasolina, el diesel, el gas y la electricidad, para mejorar la competitividad de la industria, dar alivio a los consumidores y reducir la presión inflacionaria.

- Aumentar el presupuesto destinado al campo; se establezcan precios de garantía y subsidios al fertilizante y a otros insumos, con el propósito de reducir las importaciones de alimentos; evitar más aumentos en los precios; mejorar la economía de campesinos y productores y atemperar el fenómeno migratorio.

- Construir tres refinerías para dejar de comprar las gasolinas en el extranjero. Y argumenté que con esta decisión se reducirían las importaciones de este hidrocarburo, que ya se acerca al 50 por ciento de lo que consumimos, se daría valor agregado al petróleo crudo, se generarían empleos y se ahorrarían divisas.

- Llevar a cabo un programa de construcción de obras públicas, para reactivar la economía y generar empleos; de manera particular, que se atienda la falta de servicios públicos y de vivienda, en beneficio de la gente pobre de los centros urbanos y de las ciudades fronterizas.

- Así mismo, propuse que se considerara el gasto destinado a la juventud como una inversión social; que se otorgaran becas a todos los estudiantes del país como se hace en el Distrito Federal; que se aumentara presupuesto para las universidades públicas para resolver el problema de miles de jóvenes que son rechazados, con el pretexto de que no pasan el examen de admisión.

- Que se otorgue una pensión alimentaria a todos los adultos mayores del país, equivalente a medio salario mínimo, como se lleva a cabo en el Distrito Federal. Este apoyo debe otorgarse desde los 65 años, cuando menos, en regiones indígenas y en las zonas de mayor pobreza del campo y la ciudad.

- Que se entreguen de inmediato los ahorros de los exbraceros.

- Que se cancele la llamada Alianza Educativa, y en particular, que no se permita el cierre de las escuelas normales y se otorguen plazas a todos sus egresados.

- Que renuncien de inmediato los secretarios de Gobernación y de Seguridad Pública y el procurador General de la República, por carecer de integridad y ser ineficaces en el combate a la inseguridad y la violencia.

Reiteramos que los fondos para este plan anticrisis pueden obtenerse si se reduce en 200 mil millones de pesos el gasto superfluo del gobierno y se utilizan los 200 mil millones de pesos de excedentes que se recibirán este año por precios altos de petróleo.

Con esta Bolsa de 400 mil millones de pesos, se deben financiar proyectos de alto impacto económico para mejorar el nivel de empleo, la competitividad y atemperar la crisis social y el clima de inseguridad.

Nuestra propuesta, en esencia, consiste en reducir el costo del gobierno a la sociedad. Siempre he sostenido que en ninguna circunstancia, menos en una situación de estancamiento económico, desempleo y empobrecimiento, los servidores públicos pueden disponer del presupuesto para obtener altos salarios, prestaciones, beneficios y comodidades. Por el contrario, ese recurso debe canalizarse a las necesidades apremiantes de la gente.

De manera específica, la reducción de 200 mil millones de pesos que proponemos se puede lograr de la siguiente manera:

1. Que se ajuste a la baja la partida 1509 para reducir a la mitad los sueldos desde el presidente espurio hasta los directores generales adjuntos del Poder Ejecutivo Federal; que se reduzcan también a la mitad las percepciones de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia del Poder Judicial de la Federación; de los consejeros del IFE y magistrados del Tribunal Electoral. De la misma forma, disminuir a la mitad las percepciones de diputados federales y senadores. Con este ajuste se obtendría un ahorro de 12 mil millones de pesos.

2. Que se suprima la partida 1407 del Seguro de Separación Individualizada, que consiste en un fondo de ahorro especial para la alta burocracia y que se estima para 2009 en 6 mil millones de pesos.

3. Que se cancele la partida 1406 de Gastos Médicos Mayores para la atención en hospitales privados de la alta burocracia, que equivale a 5 mil 050 millones de pesos.

4. Que se cancelen las pensiones a expresidentes por 310 millones de pesos al año.

5. Que se elimine la entrega de bonos discrecionales de fin de año para los altos funcionarios públicos incluidos en la partida 1 500, que representa una erogación de 11 mil 207 millones de pesos.

6. Que las partidas de “otros gastos corrientes” del presupuesto federal se mantengan en el mismo nivel de 2007, más la inflación, con lo cual se obtendría un ahorro en el presupuesto de 2009 de 232 mil millones de pesos. Para ello debe eliminarse la compra de vehículos para altos funcionarios, los gastos de representación, viáticos de altos funcionarios, la remodelación de oficinas, la renta de oficinas alternas de los servidores públicos superiores, boletos de primera clase y gastos de vestuario. También proponemos la reducción drástica de las partidas de publicidad, servicios telefónicos, celulares, fotocopiado y papelería, alimentación de funcionarios, servicios de asesoría, donativos, combustibles, arrendamiento de inmuebles y fideicomisos, entre otras.

Este plan anticrisis, insistimos, puede acordarse en el Poder Legislativo, donde están representadas todas las fuerzas políticas del país y desde ahí podría convocarse al resto de la sociedad. Además, la Cámara de Diputados tiene la facultad exclusiva de aprobar el presupuesto y la mayor parte de nuestras propuestas dependen de una nueva orientación del gasto público. Hoy, más que nunca, se necesita que el destinatario del presupuesto sea el pueblo y no los potentados y la alta burocracia.

En consecuencia, voy a recomendar respetuosamente a los legisladores del Frente Amplio Progresista, que lleven a cabo todas las gestiones que sean necesarias para la aprobación de este plan anticrisis.

Así mismo, como hace 14 meses, hago a los ciudadanos las siguientes recomendaciones puntuales:

1. Estos serán tiempos difíciles; por eso haz un esfuerzo para ajustar tu gasto a lo básico.
2. Si vives en el Distrito Federal y no tienes ingresos, inscríbete al Seguro del Desempleo y al Programa de atención médica y medicamentos gratuitos.
3. Esmérate en tu trabajo, porque habrá más competencia y despidos.
4. Ahorra en tus consumos de luz, agua, gas, gasolina y otros.
5. Si necesitas comprar aparatos electrodomésticos verifica los precios en el teléfono del consumidor: 5568-8722.
6. Aprovecha siempre que puedas los descuentos por pagos en efectivo y por adelantado de agua y predial.
7. Paga tu recibo de luz, teléfono, cable y otros servicios, en las oficinas y no en los bancos para ahorrar el cobro de comisiones.
8. No pagues tu recibo de luz, agua y teléfono si te llega muy alto, hasta exigir una aclaración. Reclama y defiende tus ingresos.
9. No aceptes cargos indebidos en tarjetas de crédito. Cuida que los pagos de tus abonos por compra de automóviles en el banco no contengan cargos no justificados y siempre pide aclaraciones.
10. No contrates créditos para consumo porque los intereses son muy altos y van a subir más.
11. No contrates crédito a tasa variable, si lo necesitas contrata a tasa fija.
12. No contrates deudas en dólares.
13. Aún si no tienes ingresos pero estás registrado como contribuyente, debes presentar tu declaración en ceros, para evitar multas abusivas.
14. Compra en los mercados o tianguis, con tus marchantes, porque ellos y los campesinos mexicanos necesitan de tu ayuda.
15. Compra tus productos a granel y, en la medida de lo posible, que no sean productos industrializados.
16. Prepara tus alimentos y el desayuno de tus hijos para la escuela; que no consuman comida chatarra, no sólo por salud sino porque son productos más caros.
17. Compra tu pan en la panadería.
18. Haz agua de fruta de temporada, es más saludable y apoyas a los campesinos mexicanos. Si compras bebidas industrializadas, dale la preferencia al Boing, que es un producto de buena calidad, elaborado por los trabajadores de la Cooperativa Pascual.
19. Compra en las camionetas de productos agrícolas.
20. Compra café mexicano.
21. Compra tus medicinas en las boticas pequeñas o farmacias nacionales; y apoya a las tiendas de colonias, barrios y pueblos.
22. Consume productos mexicanos, compra tu ropa en tianguis o mercados como los de Mixcalco en el Distrito Federal, Chinconcuac, estado de México o San Martín Texmelucan, Puebla, y los zapatos en León, San Mateo Atenco, Ticul y en otros centros productores del país. Los artesanos y pequeños empresarios necesitan de tu ayuda.
23. Si puedes dale trabajo a pintores, carpinteros, herreros, plomeros, jardineros y otros.
24. Si viajas por recreación o turismo, trata de que sea a lugares nacionales y da preferencia a negocios de mexicanos.
25. Favorece a las fondas y a los restaurantes nacionales.
26. Si compras un auto favorece a las empresas que fabrican en nuestro país; así apoyas el empleo de trabajadores mexicanos.
27. Da la bienvenida a los amigos de tus hijos en casa para sus reuniones, con el fin de que tengan más seguridad y gasten menos.
28. Maneja con cuidado y tolerancia.
29. Reúnete más con tus seres queridos; da más tiempo a la comunicación y a la convivencia con tus hijos, revalora la importancia de la lectura, la conversación y el apoyo mutuo con familiares, amigos y vecinos.
30. Y ten presente que la felicidad depende de estar bien con la conciencia, con uno mismo y con el prójimo; no sólo se alcanza con bienes materiales.

Si se acuerda un plan anticrisis en el Congreso como el que proponemos, es posible enfrentar el sentimiento de frustración y la incertidumbre que prevalece y crear un ambiente de seguridad, de aliento y de esperanza al pueblo de México. Así mismo, es indispensable que todos actuemos con mayor humildad, tolerancia, generosidad y respeto.

Este es el documento que estamos dando a conocer, a través de ustedes, al pueblo de México. Eso es básicamente. Queríamos darle todo el tiempo a esto que es muy importante, porque nos está afectando ya mucho la crisis económica y se tiene que actuar, tiene que actuar el gobierno usurpador, desde hace mucho tiempo debió hacerlo y hay inmovilismo y desgraciadamente no se tomaron en cuenta nuestras recomendaciones. Como aquí lo digo, hace 14 meses, frente a ustedes, leí un documento en donde advertía lo que está sucediendo.

P:¿Cuándo lo va a enviar a los legisladores…?
R: Ahora mismo, ya lo hice desde el domingo 28 de septiembre, en el Zócalo, pero de nueva cuenta vamos a hablar con los coordinadores de los tres partidos del Frente Amplio Progresista, para que –como se dice en el documento— se hagan las gestiones y se logre la aprobación de un plan anticrisis. Urge que se actúe.

P:¿Qué va a pasar si no se elabora este plan anticrisis?
R: Yo espero que, dadas las circunstancias, se tenga que aprobar un plan anticrisis. No es posible no hacer nada, es grave la situación.

P:¿Qué esperaría del ajuste del presupuesto del gobierno federal?
R: Aquí está nuestra propuesta, yo exhorto a que los del gobierno usurpador actúen ya, se han demorado mucho, no es posible que se siga perdiendo tiempo, esta crisis se está agravando, de por sí ya andaban mal las cosas en el país, si antes todo iba mal, ahora todo está empeorando y se necesita actuar de inmediato. Lo debieron haber hecho desde hace dos años para que los efectos de la crisis en Estados Unidos no nos impactaran tanto; sin embargo, nos agarra esta crisis económica y financiera en Estados Unidos en situación de mucha vulnerabilidad.

P:¿Es un acto de irresponsabilidad o cómo puede considerarse?
R: Sí, lo digo aquí, no tiene caso poner más limón a la herida, pero lo hemos venido diciendo, son de estos asuntos en donde duele tener la razón, porque hay constancia, si ustedes ven el documento de hace 14 meses, me gustaría que lo consultaran, advertimos de lo que está sucediendo. El Gobierno Legítimo tiene la fortuna de contar con los mejores economistas del país. Muchas gracias.

Crisis del capitalismo: hacia el fin de la era neoliberal

Marcel Claude
Argenpress
7 de octubre de 2008

El capitalismo otra vez está en crisis. Los medios frenéticamente anuncian el Apocalipsis financiero now, resucitan las viejas tesis de la crisis terminal del capitalismo –esa que muchos pensadores de izquierda han pronosticado por generaciones– el Fondo Monetario, Soros, economistas de todos los rincones del planeta se adelantan a sugerir que ésta sería una de las peores crisis que haya enfrentado el capitalismo.

Independientemente de lo anterior es importante entender –en la medida de lo posible- las dimensiones, causas y reales consecuencias de semejante acontecimiento que convulsiona al planeta entero. Pero, quizás, antes de ello deberíamos partir reconceptualizando el sistema capitalista, cuál es su esencia y su razón última: el alfa y omega de tan cuestionado sistema. Muchos lo entienden como la empresa privada o la propiedad privada, la explotación del hombre o el gobierno de la derecha, las teorías de Adam Smith o de Milton Friedman, la ley de la oferta y la demanda o la “mano invisible”. Sin embargo y para ir mucho más al núcleo fundamental, aunque en todas esas caracterizaciones haya parte de la verdad, el sistema capitalista es en esencia un orden político, social y económico que se sustenta en la búsqueda del lucro para todo capital que pueda obtener una rentabilidad. Es decir, obtener un beneficio mayor por sobre la inversión y de allí, atesorar ganancias sobre ganancias. Es decir, los valores que mueven al mundo capitalista son nada menos que esos viejos y desacreditados pecados capitales como la avaricia -afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas- o la codicia -afán excesivo de riquezas. El orden mundial está sustentado -hoy más que en ninguna otra época- sobre este tipo de comportamientos que no provienen precisamente del conjunto de virtudes humanas –siempre tan escasas- sino más bien de sus antípodas.

Podrán ser desacreditadas las tesis de Smith o Friedman y podrán desaparecer la propiedad privada, la economía de mercado y los gobiernos de derecha, pero si continúa el lucro como razón de ser de la sociedad humana, seguirá prevaleciendo el capitalismo y se encontrarán las instituciones adecuadas para su realización. El lucro es en definitiva -y en simples palabras- la verdadera razón de la crisis actual. Así lo entiende profundamente la Presidenta Bachelet quien se permitió decir esto ante las naciones del mundo. Bien por ella, pero, podría también decirle eso mismo a las AFP chilenas, a los grupos económicos que en Chile depredan el medio ambiente y explotan a los trabajadores debido a su insaciable codicia. Mal que mal, Chile es el paradigma del capitalismo salvaje y la tierra donde la avaricia y la codicia campean a su antojo, así como medraron las bestias en el principio de los tiempos. Pero, nadie es profeta en su tierra y si la presidenta lo hiciese, corre el riesgo de bajar mucho en las encuestas de La Tercera y El Mercurio y de allí, la Concertación podría perder las elecciones.

Para quienes no somos más que simples economistas, no se nos está permitido hablar con tanta liviandad acerca de situaciones tan complejas y fenómenos tan entreverados. No sería serio y pecaríamos de una enorme falta de prolijidad profesional. De allí que tengamos –forzosamente- la tarea de hacer esfuerzos mayores de comprensión y explicación de tales situaciones. Es necesario por lo demás, puesto que es mucho lo que se dice y escribe al respecto, mas es muy poco lo que se puede entender.

Vamos por parte. En la actualidad -y en términos macroeconómicos- el capital tiene dos grandes ámbitos para realizar ganancias: la economía real y/o la economía financiera. Es decir, puede invertir en una planta lechera, en una mina de cobre, en una empresa de transporte, o en cualquier otra actividad que signifique producir algo que tenga consistencia física o intangible, como por ejemplo, un servicio de transporte o una empresa de contabilidad que no le dan nada material pero que sí prestan una utilidad, sirven. El ritmo de maduración de estas inversiones depende del tipo de actividad, pero, obviamente no es inmediato. Si invertimos en plantar tomates, debemos esperar el tiempo de cosecha que no será nunca antes de seis meses. La alternativa es el mundo de las finanzas. Hoy por hoy, en ese mundo ya casi virtual, los tomates se cosechan de la noche a la mañana y los árboles crecen en fracciones de segundo. ¿Nada mal no? el mundo feliz, la gallina de los huevos de oro, la lámpara de Aladino, la cueva de los cuarenta ladrones, el reino de Midas y todas esas fantasías infantiles que hacen soñar con una vida más fácil y sin los sinsabores de la sentencia bíblica “ganarás el pan con el sudor de tu frente”. En la actualidad y gracias a las características del sistema financiero global, es posible ganar mucho más -y en más corto tiempo- que en actividades reales y vamos a ver la razón de esto.

En todo caso, si a la codicia como valor supremo de la humanidad capitalista le añadimos las características actuales del mercado financiero, vamos a comprender mejor las causas de la crisis actual: ¿Para qué vas a ganar 100 si puedes ganar 500? ¿Para qué vas a producir leche si puedes comprar instrumentos financieros que rentan mucho más? El primer problema es que los instrumentos financieros no se comen y los tomates sí, las acciones en bolsa no contienen los nutrientes que tiene la leche y que los niños del mundo necesitan para su alimentación; el segundo problema es que cuando se invierte el dinero en acciones o instrumentos financieros, se deja de invertir en la producción de leche o de trigo y, en consecuencia, hay menos actividad económica, menos empleo, menos leche y más hambre, más desempleo y más pobreza. Según Lynn Walsh, editor de la revista Socialism Today, durante el período 1980/90, los capitalistas aumentaron sus ganancias a través de la intensificación de la explotación de los trabajadores, pero, la inversión de capital ha caído a niveles históricos. Es decir, ha habido un excedente de ganancias no invertidas en la creación de bienes de capital para la producción real y este excedente ha sido una de las principales fuentes de dinero que se ha introducido en el sector financiero.

Esto es precisamente lo que ha ocurrido en las últimas décadas. No son pocos los especialistas que afirman que hoy la economía capitalista, en su conjunto, no es nada más que un enorme casino, en donde los ricos del mundo van a jugarse el ahorro y la riqueza del planeta: algunos perderán, pero otros van a ganar y mucho. Mientras tanto, el ahorro de los trabajadores que ponen sus fondos de pensión en las AFP y que éstas a su vez arriesgan en los mercados financieros, se va distribuyendo etapa por etapa: una parte para las utilidades de la AFP; otra para pagar las comisiones de los operadores financieros que transan las acciones o instrumentos financieros que la AFP compra; y una no despreciable porción para sustentar los costos de operación –luz, agua, arriendos, almuerzos, viajes, materiales para oficinas lujosas, etcétera- y los sueldos de los ejecutivos de bancos y fondos de inversión que transan esos instrumentos financieros. Todo ello con una promesa altamente riesgosa de incrementar el fondo para su pensión, es decir, con una alta probabilidad de que no sea cierto. Si se materializa, bien para el trabajador, para los operadores financieros, los bancos y la AFP, si no, mal solo para el trabajador, puesto que la AFP ya cortó su parte, los ejecutivos de los bancos ya recibieron sus salarios, los costos de operación ya se pagaron y las comisiones ya se cobraron. Todo ello con los fondos que se les obliga a los trabajadores a proveer para sus futuras pensiones. Así como los trabajadores que ponen sus fondos previsionales en una AFP, también hay otras personas que ponen sus ahorros en bolsas de comercio y fondos de inversión que corren la misma suerte.

Datos estremecedores que permiten sustentar estos argumentos: el sector financiero ha sido el de más rápido crecimiento en la economía mundial. A principios de los ochenta, el total de activos financieros (acciones, bonos, préstamos, hipotecas) era aproximadamente igual al Producto Interno Bruto mundial (PIB), es decir, igual a toda la riqueza del planeta. Al final del 2005, era equivalente a 3,7 veces el PIB mundial, es decir, casi cuatro veces la riqueza global, lo que significa que no hay suficientes aviones, tomates, zapatos, trigo y leche, en el mundo, para hacer efectivo el valor de todos los activos financieros. Unos cuantos hombres de negocio tienen en sus manos la riqueza del planeta que se produce hoy y que se producirá en los próximos 4 años. En ese mismo período de tiempo, el valor nominal de los derivados financieros –que son instrumentos o contratos cuyo valor deriva del que tienen los activos financieros- representó tres veces el valor del total de activos financieros y 10 veces el PIB mundial (Lynn Walsh).

Lo que vemos claramente en los últimos años, es que los dueños del capital no solo han acumulado cada vez más riqueza, también han buscado mayores rentabilidades a través de la especulación financiera y menos en la producción real. Esto porque de alguna manera, el ciclo de negocios en la economía no financiera se ha ido reduciendo y estrangulando, entre otras cosas, por la creciente concentración de la riqueza que limita la expansión de la demanda y por la disminución de la productividad de los ecosistemas naturales al ser sometidos a sobre explotación. Todo ello reduce la tasa de ganancia en la economía real empujando a los capitalistas hacia la especulación financiera. Esto, a su vez, refuerza la perdida de dinamismo de la economía real al reducirse las inversiones pues el capital migra hacia el mercado financiero.

Vemos claramente cómo la avaricia se ha desplegado por el mundo sin cortapisas y cómo ello ha desviado una riqueza gigantesca de la producción real y útil, tangible o intangible, para sustentar una orgía miserable y cruel de lucro y acumulación, mientras el desempleo, la pobreza, el hambre y la desigualdad cunden como reguero de pólvora. Dato curioso y francamente insultante: para combatir la hambruna que aqueja a más de 800 millones de personas, las naciones del mundo recolectaron 16 mil millones de dólares, mas, para resolver la crisis financiera del Wall Street el gobierno estadounidense asignó 700 mil millones de dólares –amén de todos los gastos que ya ha hecho ese país y otros del mundo desarrollado que suman una cifra similar-, es decir, 44 veces más para continuar el desenfreno absurdo de Wall Street que para enfrentar el hambre de los más necesitados ¿Perro mundo no?

El Detonante de la Crisis: las Hipotecas Subprime

Como se ha repetido hasta el cansancio, a esta crisis se le ha denominado la crisis subprime y dice relación con préstamos hipotecarios que hizo la banca norteamericana a personas que eran incapaces de hacer frente a sus obligaciones. Como sabemos, en el año 2001 hubo otra crisis financiera conocida como la “burbuja internet” que se desarrolló debido a la entrada exitosa en las bolsas de comercio de las empresas de Internet -en Estados Unidos con Yahoo y Amazon y en España con Terra- gracias a las elevadísimas expectativas de negocio que se basaban en proyecciones demasiado optimistas en cuanto al número de usuarios que se iban a captar. Pues bien, éstas no se materializaron, lo que llevó a la caída del financiamiento y fue causa de otra crisis de liquidez. Entonces, la Reserva Federal –el Banco Central de Estados Unidos- para aportar liquidez al sistema hizo caer en dos años el precio del dinero desde un 6,5% a un 1%, lo que constituyó un fuerte incentivo para expandir el crédito, dado el bajo costo que la Reserva Federal le cobraba a los bancos y a los fondos de inversión por el dinero prestado. Esto favoreció el mercado inmobiliario y contribuyó a que, en 10 años, el precio real de las viviendas se multiplicara por dos en Estados Unidos, gracias a la mayor demanda que la disponibilidad de préstamos favorecía.

Si a lo anterior agregamos el hecho de que, durante años, las tasas de interés vigentes en los mercados financieros internacionales han sido considerablemente bajas, podemos entender la necesidad de los bancos por aumentar la oferta de créditos para compensar la disminución de sus márgenes de ganancia que significaba la caída de la tasa de interés. La racionalización lógica de la expansión de créditos inmobiliarios a personas insolventes era muy simple: como son más riesgosos, les cobramos más interés y si pagan, bien, pero si no pagan nos quedamos con las casas cuyos precios considerablemente más altos nos permitirán recuperar el dinero prestado y ganar un excedente. El error es obvio, los precios de las casas estaban siendo empujados hacia arriba, entre otras cosas, por el aumento de los créditos hipotecarios de mala calidad que hacían subir la demanda y, en consecuencia, el precio y la oferta futura de casas. Es decir, un boom inmobiliario artificialmente construido. Estos créditos hipotecarios se denominan hipotecas subprime, en contraposición a las denominadas hipotecas prime que tienen muy bajo riesgo de insolvencia, puesto que sus deudores son clientes con trabajo, activos e ingresos estables.

Ahora bien, el aumento en el número de operaciones de los bancos, no lo podían solventar cos sus propios recursos, por lo que, gracias a la globalización que mantiene en línea a todos los mercados financieros del mundo, pudieron recurrir a la banca internacional para obtener los fondos necesarios. Esto, en virtud del mercado interbancario -que es donde los bancos se prestan dinero unos a otros. Sin embargo, con ello debilitaban el cumplimiento de las llamadas Normas de Basilea que le exigen al banco un capital no inferior a un determinado porcentaje de sus activos –en los que se incluyen los préstamos que otorgan. Eso fue precisamente lo que estaba ocurriendo: el aumento en los créditos hipotecarios de alto riesgo les hacía quebrantar dichas normas. Para salvar la situación, los bancos actuaron implementando dos operaciones articuladas mutuamente: primero, creando los denominados conduits, que consisten en filiales de los bancos bajo la forma jurídica de fondos de inversión que, gracias a la normativa hoy vigente, no estaban obligados a mostrar balances consolidados con los bancos que los habían creado y que pertenecían al mismo dueño; segundo, creando la llamada “Titulación” que consiste en la invención de un nuevo instrumento financiero que no es nada más que un paquete de deudas hipotecarias, en los que se mezclaban tanto las prime como las subprime. En consecuencia, ahora el banco tenía un conjunto de nuevos instrumentos que se denominaban MBS (Mortgage Backed Securities) y que consistían en un conjunto de obligaciones garantizadas por la hipoteca de los inmuebles y que no eran más que canastas que agrupaban créditos de distinta categoría de riesgo. La gracia es que esto hacía que los MBS tuvieran un riesgo menor que las hipotecas subprime por si solas, dado que promediaban su riesgo con el de las prime.

Con estos dos inventos financieros, el banco hacía que los fondos de inversión (sus conduits) compraran dichos instrumentos MBS y de esa manera lograba reducir mágicamente la vulnerabilidad en su cartera de créditos y aumentar la relación entre su capital y los créditos otorgados. Esto porque le vendían su cartera de clientes a sus fondos de inversión. Lo absurdo es que el banco y los fondos de inversión le pertenecían al mismo dueño, pero, de esa manera lograban cumplir con las Normas de Basilea. A su vez, estos fondos de inversión, mediante los créditos interbancarios conseguían los recursos para comprar los MBS y, por otra parte, vendían estos MBS a otros fondos de inversión, sociedades de capital de riesgo, aseguradoras, financieras, sociedades patrimoniales y administradoras de fondos de pensión.

Ahora bien, para que todo esto pudiese operar “limpiamente” se requería del apoyo de las clasificadoras de riesgo, es decir, tenían que ser bien evaluados por las agencias de rating, que califican en función de la solvencia de los instrumentos financieros. Para vender los MBS altamente riesgosos a operadores como las sociedades de capital de riesgo, las AFP u otros fondos que buscaban rentabilidades más altas, entre otras razones porque eso implicaba recibir comisiones según la rentabilidad obtenida, los bancos conseguían de las agencias clasificadoras de riesgo, una recalificación de los instrumentos financieros. Para ello procedían a una nueva “Titulación” o reestructuración, esta vez de los MBS, creando nuevos paquetes pero de MBS que se denominaban tranches. Aquellos con mayor probabilidad de pago eran reclasificados en categoría AAA, es decir, con el menor riesgo, los más solventes. Estos MBS ordenados en tranches fueron rebautizados como CDO (Collateralized Debt Obligations), es decir, deudas colaterales pues se apoyaban en las características de otras deudas. El cuento sigue, puesto que con estos CDO creaban otros instrumentos como los CDS (Credit Default Swaps) ofreciendo más y más intereses sobre deudas hipotecarias de dudosa credibilidad.

Todas estas operaciones tenían como punto de partida, o como hipótesis, el que las hipotecas subprime se iban a pagar y que el boom inmobiliario en Estados Unidos no se detendría jamás, aumentando constantemente el precio de los inmuebles. No obstante, a principios del 2007, los precios de las viviendas norteamericanas se desplomaron. Los deudores hipotecarios se dieron cuenta que estaban pagando por sus casas más de lo que ahora costaban y no pudieron o no quisieron seguir pagando sus deudas. Automáticamente, nadie quiso comprar MBS, CDO o CDS, y quienes ya los tenían no pudieron venderlos. Pérdida total. La crisis de credibilidad se instaló inmediatamente y los bancos debieron recurrir, una vez más, a los prestamos interbancarios, pero, o no conseguían créditos o lo hacían a tasas muy altas. En consecuencia, se produjo la temida crisis de liquidez, es decir, no había dinero, por lo que no se otorgaban créditos ni hipotecas, caía la demanda de las empresas constructoras, caía el precio de sus acciones en bolsa, empezaba a subir la tasa de interés y los deudores habitacionales empezaban a pagar más por la deuda, a las empresas menos solventes se les cerraba el acceso al crédito, los bancos se quedaban sin recursos y empezaban a vender acciones, bonos, edificios, y todo esto empezaba lentamente a repercutir en los precios y la demanda global, por lo que comenzaba a aumentar el desempleo, la inflación y a caer toda la actividad económica real. Es decir: recesión.

Las Causas Profundas de la Crisis

Muchos han sostenido que la causa de la presente crisis financiera es la denominada burbuja hipotecaria subprime. No obstante, eso solo corresponde al detonante de la crisis. Sus causas profundas dicen relación con el proceso de desregulación del mercado financiero, el comportamiento de las clasificadoras de riesgo y la conducta observada por los bancos centrales del mundo.

En el sector financiero existe un conjunto de fondos de inversión libre no reglamentados que apuestan a productos financieros con un elevado riesgo -conocidos como hedge funds- y un grupo de bancos de inversión autorizados a realizar operaciones en el mercado de capitales. Ambos hoy representan más de la mitad de todo el crédito, mientras que los bancos tradicionales están cada vez más comprometidos en acciones especulativas no reguladas, tales como los mecanismos de “Titulación” que no están obligados a informar en sus balances. Estas operaciones que cuentan con la complicidad de las autoridades políticas, fueron autorizadas por los cambios en la legislación gubernamental -la llamada “desregulación financiera”- al punto que hoy, la principal actividad de los bancos de inversión y de los hedge funds es comprar y vender deuda entre ellos mismos, obteniendo como es obvio, alguna ganancia entre cada operación. A esto ha contribuido, también, el desarrollo de la informática y de las telecomunicaciones que permiten operaciones financieras en línea y las 24 horas del día a través de todo el mundo.

No obstante lo anterior, tal como lo sostiene Lynn Walsh, el factor más importante es de carácter político e ideológico. La “desregulación financiera” se inscribe en el cambio ideológico que operó durante las últimas tres décadas del pasado siglo, cuando se abandonaron las políticas económicas de inspiración liberal-keynesiana y se asumieron las recomendadas por la Escuela de Chicago de Milton Freidman. Una suerte de retorno a las políticas liberales de principios del siglo XX. Así también, es el resultado de la imposición asimétrica de las fuerzas políticas pro capitalistas en la mayor parte del mundo occidental y de la abdicación –y en muchos casos subordinación- de gran parte de las fuerzas políticas no capitalistas a la lógica del capital. La “desregulación financiera”, es la hija predilecta de esas políticas económicas ultraliberales que han provocado las diferentes crisis que ha enfrentado el mundo en los últimos 30 años y, particularmente, la crisis subprime en curso. El mismísimo Fondo Monetario Internacional, en 1998, sostenía que las crisis que han llegado a tener efectos globales, se explican por los procesos de desregulación y liberalización financiera, así como por la innovación en los mercados de capitales de finales del siglo pasado y principios del siglo XXI, a más de otros causas.

Girón y Correa sostienen que, entre los cambios financieros estructurales más importantes ocurridos en los últimos 30 años, es posible señalar: el acortamiento de los plazos en depósitos e instrumentos financieros y el desarrollo de un activo mercado secundario de títulos, lo que ha reducido considerablemente el plazo para la realización de la ganancia; el crecimiento de las prácticas de “Titulación” del crédito; el enorme crecimiento de las operaciones “fuera de balance” de los bancos, en particular con el uso de instrumentos derivados y la administración y el comercio de títulos de deuda; y el fortalecimiento de los fondos de inversión con un alto grado de concentración de activos financieros en manos de unos cuantos administradores que pueden mover grandes volúmenes en muy corto plazo. Todas estas transformaciones han conducido a características muy preocupantes del sistema financiero internacional, una de las cuales es la falta de transparencia, ya que nadie conoce realmente cuales son los riesgos asociados a las inversiones Otra característica aterradora que daña un fundamento crítico del sistema bancario –la honorabilidad de los compromisos, es decir, la certeza de que las deudas se pagan- es la separación entre los acreedores de deuda y quienes las arbitran, es decir, entre quienes las deben cobrar -los bancos- y los que transan títulos basados en esas deudas en mercados secundarios –los fondos o conduits- bajo el predicamento de que cuando una deuda está asegurada y se vende, no tiene ninguna relevancia el hecho de que los deudores originales estén capacitados o no para pagar dichas deudas.

Según John Hoefle, la desregulación del sistema financiero estadounidense –que regenta a los mercados financieros del mundo- permitió que se fueran eliminando de manera sistemática las medidas legislativas proteccionistas que resultaron de la lucha política del presidente Roosevelt en contra los banqueros internacionales en los años treinta. Hoefle recuerda que, en 1993, la Commodity Futures Trading Commission (CFTC), institución gubernamental responsable de regular los mercados a futuro, determinó que las transacciones de derivados efectuadas fuera de los mercados de valores, estarían exentas de toda regulación. Esto incluía operaciones de futuro de cualquier tipo, entre ellos los relacionados con los energéticos. Así también, en el 2000, se aprobó la Commodities Futures Modernization Act que dejó a ciertos derivados financieros huérfanos del control gubernamental y sin la supervisión de la CFTC.

Otra importante modificación que “desregulaba” la actividad financiera, mediante el eufemismo de la modernización de los servicios financieros, fue la Financial Services Modernization Act de 1999, que representó el mayor cambio en la regulación del sistema financiero norteamericano desde 1930. Esta ley creaba un nuevo tipo de entidades financieras denominadas Financial Holding Company (FMC), autorizadas para llevar a cabo actividades en valores, banca, seguros, así como también, en cualquier actividad calificada como financiera. De esta manera se quebrantaba la separación entre la banca comercial y la banca de inversión que estableció la Banking Act de 1933, debido a que en la época de la Gran Depresión, un gran número de quiebras bancarias se atribuyeron a la actividad especulativa de los bancos en el mercado de valores.

El economista Emilio Ocampo agrega, además, que en el año 2004 fue relajada la norma que obligaba a los bancos de inversión como Goldman Sachs, Morgan Stanley, Merrill Lynch, Lehman Brothers y Bear Stearns, a mantener una relación mínima entre endeudamiento y patrimonio. Esto llevó a que en el período 2003/07, la relación endeudamiento sobre patrimonio de Morgan Stanley pasara de 23 a 32 y lo mismo ocurrió con los otros bancos. En contraste, a fines de 2007, la deuda total de un banco comercial como JP Morgan (supervisado por la Reserva Federal) no excedía 12 veces su patrimonio.

Según el informe Nº 78 del Banco de Pagos Internacionales (BPI) “es innegable que los cambios en el sistema financiero a lo largo de los años también han contribuido de forma importante al desenlace de los acontecimientos. En concreto, las numerosas innovaciones relacionadas con la propagación del modelo financiero basado en originar y distribuir riesgos han tenido una enorme influencia. Innovaciones recientes como los productos financieros estructurados se consideraron en un principio una buena manera de repartir los riesgos asumidos. Sin embargo, la forma en la que se introdujeron empeoró significativamente la calidad de la calificación del crédito en muchos mercados y produjo una clara falta de transparencia, lo que acabó generando una enorme incertidumbre sobre el volumen real de las pérdidas y su distribución. En efecto, las innovadoras técnicas financieras de «empaquetamiento» y redistribución de riesgos hacían que éstos fueran más costosos pero menos probables, al menos durante algún tiempo. En la práctica, esto suponía que los riesgos inherentes a los nuevos préstamos parecían desaparecer, elevando con ello las calificaciones, hasta que reaparecían de repente al materializarse una pérdida totalmente inesperada”.

El ya legendario premio Nobel de Economía, Paul Samuelson, autor de textos de estudio que muchos economistas debimos revisar y aquilatar en nuestro años de estudio, en un artículo publicado por el diario El País en enero pasado, afirma que cuando Bush se hizo con la presidencia en el 2000 y los republicanos obtuvieron mayoría en las dos Cámaras del Congreso, el "conservadurismo compasivo" de Bush se tradujo en compasivos regalos fiscales a los plutócratas, además de una nueva desregulación de la contabilidad empresarial que les permitiría ocultar las pérdidas y exagerar los beneficios, mediante un manejo de los balances que violaban las estrictas normas de contabilidad creadas en los años anteriores a Bush. El profesor Samuelson continúa diciendo que “las bancarrotas y las ciénagas macroeconómicas que sufre hoy el mundo tienen directa relación con los chanchullos de ingeniería financiera que el aparato oficial aprobó e incluso estimuló durante la era de Bush”.

No menos importante ha sido el rol de los bancos centrales. El papel que éstos desempeñaron jugó también un factor crítico en esta crisis, puesto que, utilizando el mecanismo de tasas de interés anormalmente bajas, proveían a los grandes operadores con dinero fresco y a bajo costo para sus operaciones. Recuérdese que los bancos centrales actúan como prestamistas del sistema bancario y financiero, para lo cual establecen una tasa de interés que actúa como referente para las operaciones de crédito. En particular, la Reserva Federal –el Banco Central estadounidense- cada vez que se enfrentaba a una amenaza de inestabilidad, respondía con nuevas inyecciones de liquidez. Alan Greespan –largo tiempo a la cabeza de la Reserva federal- fue el artífice de esta política que hoy continúa Ben Bernanke. Por otra parte, la deuda de los gobiernos ha sido una de las bases más importantes para el crecimiento de los activos financieros. Algunos sostienen que el crecimiento del período 2001/07 fue alimentado por las bajas tasas de interés de Greenspan y los enormes déficits fiscales de Bush que hacían subir los títulos y los volúmenes de endeudamiento en el sistema financiero. Así también, el Banco Central Europeo, ha ido inyectando liquidez monetaria para que los Bancos puedan tener dinero.

Torres López sostiene que los bancos centrales son en parte responsables de la crisis, en primer lugar porque a ellos corresponde la labor de vigilar la situación del negocio bancario, la de advertir del riesgo y prevenir sus consecuencias. No son pocos los instrumentos que tienen para realizar dicha tarea y tampoco es despreciable la información de que disponen sobre la situación financiera real que se estaba generando, pero, eligieron la complacencia y el silencio frente a la creciente volatilidad y el peligro cierto de recesión mundial que se estaba incubando; y en segundo lugar, porque los bancos centrales han utilizado la política monetaria -que es un instrumento de política económica- exclusivamente para controlar la inflación, olvidándose de cualquier otro objetivo, como el crecimiento de la actividad o el empleo, y han actuado como un soporte del sistema financiero aportándole liquidez para el negocio especulativo.

Como sostiene el Banco de Pagos Internacional (BPI), en los últimos años se han puesto claramente de manifiesto una serie de tendencias económicas y financieras inusuales, tales como el rápido crecimiento del dinero y del crédito, en el contexto de una inadecuada valoración del riesgo en forma generalizada. Las elevadas tasas de crecimiento monetario y crediticio registradas en todo el mundo por un largo período, entre otras causas, son el resultado de una política monetaria basada en tasas de interés oficiales extraordinariamente bajas en los últimos tiempos, en comparación con sus niveles de posguerra, lo que fue posible gracias a la mayor credibilidad que han tenido los bancos centrales durante los últimos años.

Por otra parte, en esta crisis, las agencias clasificadoras de riesgo han sido francamente incompetentes o han incurrido en graves conflictos de intereses. Las aseguradoras de deuda que actúan como aval en todas las emisiones de deuda –denominadas Monline porque esa es su única actividad- que comenzaron asegurando deuda pública de instituciones oficiales en Estados Unidos y que desde hace algunos años decidieron ampliar su negocio y lanzarse a las emisiones privadas, avalando cualquier tipo de bono o instrumento financiero estructurado como los MBS, CDO o CDS, han perdido credibilidad y, en consecuencia, valoración en las bolsas de comercio. A estas incluso se les acusa de estar muy implicadas en el negocio y eso explica el que no les interesara mostrar la verdadera y peligrosa naturaleza de los títulos e instrumentos financieros.

El descontento en contra de estas clasificadoras de riesgo se extiende por todo el orbe, puesto que fueron incapaces de prever el riesgo y siguieron clasificando con nota AA (de bajo riesgo) a instrumentos financieros contaminados con las hipotecas basura. Clasificadoras de riesgo como Moody's y Standard and Poor's, entre otras, otorgaron las calificaciones más altas (AAA) a instrumentos financieros que tenían como respaldo los famosos créditos subprime. Lehman Brothers –el gigante banco norteamericano caído recientemente- ostentaba una clasificación de bajo riesgo (AA) a pocos días de su estrepitosa quiebra. Las aseguradoras de riesgo norteamericanas más grandes del planeta – Fitch, Standard & Poor's y Moody's- han sido responsabilizadas por parlamentarios estadounidenses de la crisis y sus consecuencias. Más crudo fue The Wall Street Journal, quien ha señalado que estas aseguradoras no solo empujaron la crisis, sino que ganaron mucho dinero con los títulos contaminados con las hipotecas subprime. Las clasificaciones máximas de estos instrumentos financieros que otorgaban estas clasificadoras, les permitieron vender y colocar esos “instrumentos basura” a los bancos de inversión, a cambio –como no- de cuantiosas tarifas de mercado.

Duración de la Crisis

Ignacio Ramonet, citando al editorialista Martin Wolf del Financial Times, nos informa que las estimaciones van entre veinte años si tenemos suerte o menos de diez años si las autoridades actúan con mano firme. La verdad es que la dimensión del problema no está bien calibrada, aún hay mucha incertidumbre y eso se refleja en el frenético subir y bajar de las bolsas. Tampoco se sabe quienes son todos los afectados, cuántos bancos, cuántas AFP, cuántos fondos de inversión.

Claramente, la duración de la crisis dependerá del monto de las pérdidas que podrían acontecer en el curso de ésta. Lynn Walsh, citando el libro de Morris “The Trillion Dollar Meldown”, sostiene que sólo las pérdidas por las hipotecas subprime ascenderían a 450 mil millones de dólares, aunque hoy se sabe que es una estimación baja por los montos que ha invertido el gobierno norteamericano en sostener el mercado financiero. Para las empresas estima pérdidas potenciales mayores a 345 mil millones de dólares; en tarjetas de crédito las pérdidas ascenderían a 215 mil millones de dólares. En total, un billón de dólares en pérdidas o riqueza esfumada. Si a esto se agregan las pérdidas potenciales de los CDS –las deudas colaterales- y que son difíciles de precisar, no quedarían muchas ganas de seguir contando, dado que, cualquier cifra que se aventure no debería dejar de considerar que el valor nominal de éstos asciende a la escalofriante cifra de 45 billones de dólares. Es por ello que Morris sostiene que si caen los CDS “nos enfrentaríamos a una trombosis completa del sistema de crédito” y que, dado el volumen, no tiene sentido tratar de estimar la magnitud de las pérdidas. Para mayor abundamiento, Morris sostiene que una crisis caótica, convulsiva, un desastroso colapso del sistema financiero, podría producir pérdidas de hasta 3 billones de dólares.

Las medidas de solución

Las crisis financieras son difíciles de evitar en el marco del desarrollo capitalista, más aún en el contexto de un capitalismo con un sistema financiero hipertrofiado. El viejo dicho “la ambición rompe el saco” se aplica matemáticamente a este capitalismo financiarizado, aunque acá debemos hablar de bolsas y no de saco. La ambición desmedida e incontrolada es el caldo de cultivo para estas crisis monumentales, en donde las actividades especulativas no sólo son el pan de cada día, también se muestran como las actividades más legítimas, técnica, política y moralmente. Sin embargo, existen los instrumentos de política económica y los mecanismos institucionales y jurídicos que pueden corregir y contener dichas crisis. Eso fue lo que se aplicó en los años treinta como resultado de la Gran Depresión: todo un sistema institucional y de regulación económica cuyo desmantelamiento ha provocado la crisis en curso. Entre otras medidas, habría que considerar impuestos a los flujos de capital internacional, sistemas de encaje que obligaran a los capitales golondrina de corto plazo a mantener un porcentaje de sus capitales en los países de destino de sus inversiones, lo que encarece y castiga las inversiones especulativas; eliminar los famosos paraísos fiscales, obligar a los bancos a la transparencia mediante el término de las operaciones “fuera de balance” que los habilita para ocultar operaciones riesgosas; crear instituciones estatales dedicadas a la clasificación de riesgo que impida los conflictos de intereses. En definitiva, más control y regulación por parte de las instituciones públicas que aseguren el interés ciudadano por sobre cualquier otro objetivo político. No está lejos el día en que vuelvan, en gloria y majestad, las leyes antimonopolio que nunca debieron ser abandonadas.

Esto es, nada más, lo que propone Michael Moore con su especial modo de comunicarse, al exigir que “todas las regulaciones deben ser restauradas” y decretar la muerte de la revolución Reagan quien señalara como marco de sus políticas de desregulación que “el problema no es el Estado, el Estado es el problema”. En concreto Moore propone para los Estados Unidos la revocación de la Financial Services Modernization Act de 1999, promulgada por Clinton y promovida por el senador republicano Phil Gramm, principal asesor económico del candidato republicano John McCain. Esta propuesta es muy probable que sea bien acogida en un eventual gobierno demócrata encabezado por Barack Obama.

En lo inmediato, sería posible poner en juego el poder acumulado por los Fondos Soberanos de inversión, creados por los Estados y bancos centrales con recursos procedentes principalmente del petróleo y del gas. Rusia, Noruega, algunos países asiáticos y los Emiratos árabes, han constituido este tipo de fondos cuya envergadura se estima en 3 billones de dólares. Tienen su origen en los años cincuenta bajo la idea de constituir un “fondo para las futuras generaciones” y tienen, como sostiene Ibrahim Warde, características, objetivos y modos de funcionamiento diferentes a los que rigen los fondos especulativos responsables de la presente crisis. Esto y su poder financiero, los hace funcionales a objetivos político-estratégicos distanciados del desenfreno especulativo que caracteriza la economía finaciarizada. De hecho, ya han estado jugando un papel importante en la política de salvataje de los bancos caídos en desgracia a lo largo de los últimos trece meses que ha durado la crisis subprime. Como destaca Warde, en noviembre del 2007, el fondo ADIA de los Emiratos Árabes Unidos compró el 4,9% de Citigroup, primer banco mundial; dos semanas más tarde, el fondo GIC de Singapur inyectaba 10.000 millones de dólares en el grupo suizo UBS, décimo banco mundial. En diciembre del mismo año, el fondo soberano chino CIC adquirió el 9,9% del capital del gran banco de negocios Morgan Stanley; Merrill Lynch recibió 4.400 millones de dólares del fondo Temasek de Singapur. Esto entre otras operaciones que están realizando estos fondos y que hoy, a la luz de la flagrante incapacidad del mercado financiero de resolver los problemas que ha creado en el marco de la desregulación, podrían ser hábil y políticamente utilizados para ordenar el comportamiento de los flujos de inversión internacional.

Otra de las importantes reformas que deberían implementarse, dice relación con las políticas salariales de los altos ejecutivos. Emilio Ocampo sostiene que las compañías y bancos también deberán cambiar su cultura y su estructura de compensaciones y bonos, ya que es improbable que estas instituciones puedan seguir pagando a sus ejecutivos y a sus empleados el 50% de sus ingresos. En la misma dirección Moore exige que “ningún ejecutivo debiera ser pagado más de 40 veces lo que gana su empleado promedio”. Las cifras de Moore son estremecedoras: en 1980, el presidente promedio de una compañía ganaba 45 veces lo que ganaban sus empleados; en el 2003 ganaban 254 veces y ahora, después de la era Bush, cobran 400 veces, mientras en Gran Bretaña, el presidente de una compañía promedio gana 28 veces lo que recibe un empleado típico y en Japón sólo 17 veces.

Conclusiones

En un artículo de Victor Ramos, titulado “Derecho a alimentarse, derecho a rebelarse”, se sostiene que hace muy poco tiempo, cuando las bombas caían en Irak, en marzo del 2003, las bolsas internacionales, principalmente las europeas y Wall Street, reaccionaban con euforia y que esto habría llevado a reconocer a dirigentes del Partido Popular español (PP), que España había perdido una gran oportunidad al retirar las tropas. La búsqueda de beneficios exorbitantes ha llevado al mundo a un retroceso gravísimo en la estructura de valores que orienta el quehacer humano y ello tiene implicancias monumentales haciendo crecer la desigualdad, la pobreza y la destrucción de los ecosistemas naturales del planeta, incrementando exorbitantemente el índice de dolor y sufrimiento de miles de millones de personas. Cuando la humanidad vuelva a encontrar su centro y se restauren ciertos valores y virtudes humanas que han sido enviadas a la zona de castigo en el curso de los últimos treinta años, muy probablemente lo que ocurre
en Wall Street será incorporado al grupo de las grandes calamidades de la historia humana, como lo fueron los campos de concentración nazis, el estalinismo, las explosiones nucleares de Hiroshima y Nagasaki, el SIDA, el hambre africana y las dictaduras latinoamericanas, entre muchas otras.

Mientras tanto, si bien esta crisis no sea aquella tan esperada por el pensamiento de izquierda tradicional como la “crisis terminal del capitalismo”, al menos esperemos que Ignacio Ramonet, uno de los editores de Le Monde Diplomatique, tenga razón cuando sostiene que el derrumbe de Wall Street es comparable, en la esfera financiera, a lo que representó, en el ámbito geopolítico, la caída del muro de Berlín, con lo que se terminaría con la era iniciada con Ronald Reagan en 1981, poniéndole fin a la “edad de oro” de Wall Street. Si esto ocurre sería todo un logro y un progreso para la humanidad, pero, tal como lo sostiene Paul Samuelson, todo el mundo sabe que, hoy en día, el dinero sirve para comprar votos legalmente. Por eso los realistas matizan su optimismo con cierta cautela.

El Dinero Público NO ES del Gobierno, ES del Pueblo

De Blogotitlán :

La prensa oficialista empieza a destacar que el joven Andrés Gómez Emilsson que le gritó la verdad a Felipe Calderón en pleno rostro, no sólo recibió el apapacho de los demonios del régimen espurio (López Obrador y Marcelo Ebrard), sino que se embolsó el "dinero de un gobierno que dice desconocer", antes de volver a su escuela en Noruega. La intención malsana salta a la vista de inmediato. Politizan una libre expresión del muchacho, endosándole la cobardía y mezquindad que caracteriza a tales "periodistas", al insinuar una graciosa huida con el botín del "gobierno que dice desconocer". Pero ocultan que el "botín" fue un premio limpiamente obtenido contra miles de competidores, y el dinero NO ES del gobierno "que dice desconocer", sino del pueblo que paga los impuestos que dilapida tan malhadado (des)gobierno. Gómez Emilsson está contra las mentiras hipócritas de Calderón, no a favor de uno u otro personaje político. La verdad, aunque duela.

La columna de hoy de Julio Hernández

Astillero
Julio Hernández López
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

■ Un peligro para... EU

■ Campañas sucias

■ ¿Quién es el verdadero riesgo?

Ahora es Barack Obama el puntero electoral a quien el conservadurismo pretende frenar mediante la acusación fascistoide de ser un peligro para su país. El candidato demócrata tiene a su favor una evidente mayoría de ciudadanos –en este caso, reflejada en encuestas de opinión que no han dado volteretas por consigna, como sucedió en México con las empresas de demoscopia, como GEA-ISA, luego premiadas por su ayuda– y una crisis financiera que por sí misma empuja a los votantes a alejarse de una opción de continuidad del partido en el poder. Por ello, los genios publicitarios están aplicando en Estados Unidos la misma estrategia del voto por miedo y la división social que en México habían ensayado con Felipe Calderón los republicanos pentagonales y los aznares del Partido Popular español.

En la versión gringa de la guerra sucia calderonista, la pregunta es “¿Quién es el verdadero Obama?” y, con música de suspenso y tensa voz femenina, se califica de “deshonrosa” la postura de Barack respecto a las tropas estadunidenses que actúan en el extranjero: “¡qué peligroso!” es lo que dice y piensa ese candidato al que al final se acusa de ser “muy riesgoso para América”. Eso sí, en el anuncio del país vecino aparece al final, con cara angelical, el propio John McCain, para avalar y suscribir el mensaje envenenado (en México, los golpes tramposos llevaban solamente la firma del Partido Acción Nacional). Una semilla propagandística parecida fue colocada en México por Antonio Solá, publicista del Partido Popular (PP) español que en 2007 trabajó para el ex general Otto Pérez Molina, que al frente del Partido Patriota (PP), de extrema derecha, buscó la presidencia de Guatemala con el lema “Mano dura, cabeza y corazón”, que hizo recordar el lema calderonista de “Mano firme, pasión por México”. En su propia tierra natal, Antonio Solá participó con Mariano Rajoy en contra de José Luis Rodríguez Zapatero y le hizo aparecer bajo el lema de “Con cabeza y corazón”. Uno de los videos de la campaña de Rajoy hacía que se viera en pantalla a una familia española azorada ante el embargo de los muebles de su casa mientras Rodríguez Zapatero hablaba de lo bien que iba la economía del país.

Los intereses estadunidenses y españoles que concurrieron en 2006 en ayuda de un candidato de derecha al que de manera natural no le hubiera alcanzado más que para un segundo lugar distante (y que hoy están en primerísimo lugar de la lista de quienes exigen pago con altos réditos –el petróleo, por ejemplo– por sus favores de criminalidad electoral), harían bien en evitar que los ciudadanos a los que dirigen sus dardos mendaces lleguen a ver uno de los videos de aquella guerra sucia, en el que, asegurando que el jefe de gobierno había multiplicado la deuda del gobierno del Distrito Federal para construir obras como el segundo piso vial, se advertía que: “... si llega a presidente, nos va a endeudar más, y vendrá una crisis económica, devaluación, desempleo... éstos son los grandes planes de López Obrador, un peligro para México”. Los ciudadanos estadunidenses deben saber que, a dos años de distancia, México vive en un grave riesgo, con delincuencia desatada y dominante, virtual desaparición del estado de derecho y las instituciones, devaluación, desempleo y el fantasma de una crisis económica, pero todo con cargo a quien resultó el verdadero peligro, Felipe Calderón...

Astillas

Gonzalo Amozorrutia, estudiante de historia en Filosofía y Letras de la UNAM, considera que “el gobierno del DF esconde tras su fachada progresista políticas de tinte dictatorial que violan sistemáticamente las garantías individuales y los derechos de ciudadanía, sobre todo de los jóvenes marginados”. Asegura que “ya estando en la agencia 50 del Ministerio Público, a los detenidos del 2 de octubre se les negó durante casi 24 horas la asistencia médica y de Derechos Humanos, misma que sólo se les concedió tras insistentes bloqueos viales que realizamos en las inmediaciones de la agencia algunos estudiantes solidarios y padres de familia”. En el fondo, lo que hay es “una sistemática intolerancia contra la izquierda militante”, como lo demuestra que “a ninguno de los jóvenes que siguen presos a la fecha se les ha podido probar nada”. La “izquierda independiente” decidió no marchar ni con el gobierno capitalino ni con la rectoría, “que dos semanas antes había enviado a sus hordas porriles a violentar el campus de CU. El Comité 68, que ha perdido todas sus batallas, recurre hoy a aliarse con las autoridades para no perder los reflectores, y no dudó en marchar al lado de estos distinguidos representantes del Estado. Me parece que los hechos violentos que bien describes en tu columna responden a un castigo ejemplar propinado a los jóvenes disidentes de la política de la izquierda oficial y sumisa, conformada esta vez por la triada Comité 68-GDF-Rectoría”... José Francisco Albarrán Escobar reprocha: “No utilices de manera tan irresponsable este medio al ‘opinar’ o ‘criticar’ sobre lo que te ‘consta’ pero que ‘no viviste’. Yo sí estuve en 1968 y también cuarenta años después, curiosamente en esa misma calle de Madero: en aquel entonces eran soldados a bayoneta calada y ahora eran granaderos con escudos defendiéndose de los sopletes de los llamados anarcopunketos que fueron a provocar, a diferencia de otros, como yo, que fuimos a recordar. Me gustaría que fueras secretario de Seguridad Pública, o simple policía (de carne y hueso), para ver si como autoridad o servidor público eres tan bueno como periodista”... Maurilio Martínez Ramírez comenta: “Ahora resulta que esos malandros provocadores de la marcha del 2 de octubre son unas blancas palomitas. Basta con ver el abuso de la tolerancia (que para mí rayó en el extremo) de los cuerpos policiacos. Da lástima ver la desesperación de los elementos cuando les avientan con todo y hasta un zape le dan a uno. Eso fue una maniobra orquestada para desvirtuar la intención y significado de la marcha. ¿Por qué los defiendes?”... Y, mientras Calderón ha aprovechado la entrega de la medalla Belisario Domínguez para compartir escenario con la izquierda electoral, en una tregua acordada (aunque le saltaron voces incómodas, como la de Andrea Fernández, periodista de Radio Educación), ¡hasta mañana!

AMLO urge a Calderón a poner en marcha un plan anticrisis

Propone ajustes al presupuesto que sumados a excedentes petroleros permitirían ahorrar 400 mil mdp.

Alma E. Muñoz
Publicado: 08/10/2008 11:51

México, DF. Andrés Manuel López Obrador acusó de irresponsable al gobierno de Felipe Calderón por no tomar a tiempo medidas que hicieran frente a la crisis financiera y económica que se originó en Estados Unidos.

Consideró que hizo caso omiso a las advertencias y ahora, alertó, el país enfrentará “tiempos difíciles” porque habrá desempleo y más empobrecimiento como consecuencia de un estancamiento económico.

En conferencia de prensa, el "presidente legítimo" urgió al Ejecutivo a poner en marcha un plan anticrisis, mediante ajustes a diversas partidas presupuestales para reducir el gasto superfluo del gobierno federal en 200 mil millones de pesos. Y esa cantidad, sumada a una similar por excedentes petroleros permitiría contar, dijo, con una bolsa de 400 mil millones de pesos para financiar proyectos de alto impacto y mejorar el nivel de empleo, la competitividad y atemperar la crisis social y el clima de inseguridad.

Propuso seis puntos para alcanzar ese objetivo. Entre ellos, reducir a la mitad los sueldos desde el presidente hasta directores generales adjuntos del Poder Ejecutivo Federal; de los jueces, magistrados y ministros de la SCJN, de los consejeros electorales y magistrados del TEPJF, además de las percepciones de diputados y senadores, con lo que se obtendría un ahorro de 12 mil millones de pesos.

Además, se cancelen pensiones a ex presidentes de la República, la entrega de bonos discrecionales de fin de año para altos funcionarios, el fondo de ahorro especial y la partida de gastos médicos mayores para la alta burocracia.