PRD y PAN, con las manos vacías

José Gutiérrez-NiñoEnviado
El Universal
Lunes 10 de noviembre de 2008
PACHUCA, Hgo.— El aire frío de la mañana terminó por mezclarse con la tristeza de la noche. Así transcurrieron las horas para la oposición en el último ejercicio democrático del país programado para este año.
Con el chiflonazo dominguero a baja temperatura se colaba la esperanza compartida del PRD y PAN para lograr triunfos en tierras del PRI, al fin sus posturas coincidían. Amarillos y azules con el mismo objetivo, que resultó destino.

Desde temprano y antes de que comenzara el proceso para elegir a los alcaldes de los 84 municipios, líderes de oposición estaban conscientes de la cuesta por subir. Apenas nueve meses atrás, en febrero, habían sido testigos del arrastre electoral del tricolor en los comicios para renovar el Congreso local. De 18 curules de mayoría, las 18 fueron para el partido que es gobierno en la entidad.

Sufragar, que de actividad democrática pasó a considerarse ya un deporte estatal, por acudir a las urnas dos veces al año, no benefició a los esperanzados.

Caras amarillas y azules tristes y largas. Al término de la justa electoral, de nueva cuenta un gran vencedor. Una vez más el PRI volvió a sorprender a propios y extraños. Tendencia que se mantuvo en Guerrero y Coahuila, ahora en Hidalgo.

Pachuqueños compartieron predicciones: “Y será la constante en 2009 —estarán en juego seis gubernaturas y la Cámara de Diputados—, es el preámbulo de las elecciones en el estado de México”.

Escondidos algunos y otros aferrados a revocar votos en ciertas casillas, perredistas y panistas se llevaban a casa triunfos desabridos.

El objetivo de contrarrestar el potencial electorero del PRI, no se cumplió. Entre los vencedores, el Partido Nueva Alianza (Panal), dirigentes magisteriales, en su mayoría, que ciertos del arrastre del PRI, prefirieron garantizar victorias compartidas.

Y al terminar el día, un asunto complicado por resolver. En menos de nueve meses, otra encrucijada. De las más difíciles en la historia del sistema partidista del país: intentar doblar al PRI.

De objetivo a destino común, atestiguar rostros alegres pintados de tricolor