viernes, 10 de octubre de 2008

Marcela Gómez Salce: A puerta cerrada

• Deja vu: Morelos y Oaxaca…
• Vuelo en barrena

No se deben tomar acciones, mi estimado, sin una buena dosis de reflexión. Finaliza la colapsada semana con una serie de muy peligrosos focos rojos y frentes abiertos para el (des)gobierno de Felipe Calderón, que parece querer dar sorpresitas en medio de diversos tsunamis que no deben ser subestimados ni minimizados.

El volátil laboratorio, perdón, escenario que se está desarrollando en Morelos, con el simpático asunto de los maestros inconformes, my friend, trae un maravilloso deja vu de lo que sucedió en tiempos foxistas en Oaxaca… con el mismo grupito de espléndidos revoltosos. La presencia de nuestras fuerzas armadas ya operando en la calle, el desafío a la legalidad de parte de los docentes inconformes, el agravio social y la ausencia de interlocución están generando un delicado coctelito C-4 graduado que podría desencadenar un conflicto latente… de pronóstico muy reservado.

Por si fuera poco, el achispado Gymboree presidencial ha terminado de (empinar) convencer a Felipe que el timing es ahora cuando hay que dejarse ir por el chisguete energético en un muy claro acto de provocación que tampoco augura un final, digamos, feliz. Sobre todo cuando el desmadre de la crisis económica preocupa y ocupa el top of mind ciudadano y empresarial en localizar las mejores salidas de emergencia para enfrentar el pinche “catarrito” en el “bache” (jajajajaja… perdón) que ya es letal pulmonía.

¿En serio se están llevando a cabo los pasos a puerta cerrada para dictaminar en el Senado, en estos próximos días, la ocurrente travesura…? ¿De verdad, amable lector, estos disfuncionales están percibiendo las condiciones políticas, sociales y económicas para entrarle de frente a este toro por los energéticos cuernos…? ¿Acaso la justificación de los diversos brotes de inconformidad social y la monumental ola de ejecuciones, donde han sido obligadas nuestras fuerzas armadas a salir al quite, son ejercicios para preparar a la pasmada audiencia para el verdadero reventón desatado por la cuestión cupular de los intereses de la banda de los vin... no, no, Los Pinos? ¿Este desgobierno tiene la credibilidad, solidez, estrategia y visión para aventarse en estos momentos esta locura…?

El caos, my friend, reina impune en varios originales ámbitos y la ausencia de la mesura y prudencia de los improvisados en el poder (del no poder) están empujando al país al final del borde de una muy peligrosa caída, donde no habrá retorno. Felipe tiene que hacer un alto en su camino de desaciertos, pendejadas y reconsiderar sus caprichosos movimientos causados por las malas decisiones, de las cuales… se va a arrepentir.

Porque la cuestión de la crisis estadunidense y sus delicados efectos no son sino el inicio de la pesadilla que, parajodas de la vida del libre mercado, ya se anunció como una recesión mundial de profundas implicaciones políticas. Y aquí los problemas, mi estimado, se multiplican para un desgobierno autista, arrogante y cínico que no está leyendo correctamente las señales. Que no está actuando a tiempo, con madurez, eficacia y certidumbre. Que sigue retozando con el Estado cual juguete de estimulación temprana, mientras una bola de atractivos personajes le toman la medida. Le miden el agua a los camotes presidenciales. Lo desafían, yes…?

Y haciendo honor al surrealismo sexenal, la mayoría del gabinete brilla por su ausencia. Brilla por su descoordinación. Brilla por su mediocridad. Por su frivolidad. Por su incapacidad y pequeñez.

No, no… Felipe no puede. Su extraño discurso de ayer en la noche sobre la percepción de la magnitud de la crisis y sus efectos en nuestra vapuleada economía contrasta, una vez más, con los pronósticos de los expertos, amén de no infundir confianza, sino cautela. Felipe tiene miedo. Y (se le nota) éste lo paraliza. Lo neutraliza. Rehén de la desinformación de su burbuja íntima vuela en barrena donde ya perdió de vista la línea del horizonte…

Con el seductor detalle que abajo y muy bien parados, my friend, …ya lo están esperando. Uno de los epicentros es… Morelos.

Have an excellent weekend. ¡Adiós!

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