viernes, 26 de septiembre de 2008

de Marcela Gómez Salce : Monterrey y su granada deschavetada

• La papa caliente de Osuna Millán
• El PTI de Nati

No hay peor miedo, mi estimado, que el temor al... miedo. Otra accidentada semana en el chupremo anecdotario de torpezas y simulaciones de Felipe Calderón y su (des)gobierno que, gracias a su incapacidad e ineficacia, han desatado a los demonios del establishment que ya preparan salidas de emergencia.

Y como nunca faltan los divertidos broches del inservible Gymboree para cerrar la semana, el tesorito presidencial de Bucareli afirmó ayer al comparecer ante las comisiones unidas de Gobernación que no somos un (des)gobierno triunfalista, sino realista que llama a los problemas por su nombre (bullshit) y al ser interrogado por el senador amarillo Ricardo Monreal acerca de los abominables sucesos en Morelia, Michoacán, y el colosal desmadre detrás del motín en el penal de La Mesa, Tijuana –donde el gobernador azul, José Guadalupe Osuna Millán, tiene una granada deschavetada en las manos no sólo por el deceso, según altas fuentes de su gobierno, de entre 30 y 40 reos, sino de una atractiva cantidad de traviesos fugados que hasta hoy el número es incierto—, el amigo de Felipe atinó a balbucear su distintiva cascada de verdades a medias que no ha dejado satisfecho a nuestros ilustres legisladores que estrenan formato del segundo (des)informe del régimen.

Y continuando con la saga del tesorín –que, eso sí, hay que reconocerle su seductora capacidad para organizar reventones etílicos en su terruño Campeche acompañado, of course, de su inseparable amigo—, también advirtió que el (des)gobierno le está pegando a la organizada delincuencia donde más duele… que son las redes financieras saliendo a presumir el coopelas o cuello de Zhenli Ye Gon y los recientes dolarucos decomisados (sin detenidos) al Chapo del sexenio, además de solicitarle al honorable congreso (con minúsculas) mayor presupuesto para su mal llamada guerra contra el narcotráfico, que tiene a más de uno en la lámpara sideral y aquí en Monterrey, my friend, la excepción dejó de ser regla.

Y justo cuando el temor hace presa de la cuna empresarial y el cacareado orgullo de ser regiomontano, los niveles de inseguridad tocan las puertas de los límites en la tolerancia de la elite que pavimenta los caminos que llegan, irremediablemente, a Los Pinos, donde Felipe y su bola de cuates no hacen gobierno sino desgobierno desencantando con su inigualable estilo a sus otrora aliados naturales.

Y con las elecciones en puerta para el sucesor de Natividad González Parás, el avispero panista es todo un tinglado donde a últimas fechas un sólo hombre ha logrado que tirios y troyanos azules se pongan de acuerdo… pero en su contra. Su nombre: Adalberto Madero. Y este curiosito epicentro, amable lector, tendrá dentro de poco tiempo una andanada de colosales zapes comenzando por Manuel Espino que no tarda en pintar(le) una raya ante el escándalo sobre anomalías, travesuras, atropellos y linduras en ese municipio que es Monterrey.

Maderito, amable lector, es un pasivo para la imagen de los panistas que se llenan la boca señalando la corrupción de las lacritas tricolores pero además, en su estupenda ambición por ganar la candidatura del PAN a la gubernatura que se disputa el próximo año, este singular alcalde ha enviado sugestivas señales de que, con la pena, pero si no es con un saco azul… será con el del PT… que terminará dividendo los votos… y dándole un posible triunfo al PRI que está atento al desmadre… con González Paras en primera fila por ser el primer interesado de lograr su plan integral, que incluye un paquete electoral (todo) incluido (PTI)… el bendito fuero del 2009 al 2012 o… alguna otra espléndida oferta.
Todo sin mencionar el riesgo para Madero de ponerse para su foto con un espléndido traje a rayas si continua, digamos... de necio.

Y mientras tanto, Natividad se divierte en ese juego de varias pistas donde el color azul con el desdibujado liderazgo de German Martínez, con la granada deschavetada llamada Adalberto Madero, con los dos Fernandos (Margáin y Elizondo… el segundo, casado con Verónica Ortiz cuyo paso por Vamos México fue controvertido) y con un simpático grupo llamado Reflexión, pronostica una sucesión estatal que ya calienta esta original plaza.

Con el encantador ingrediente llamado organizado crimen que ha enviado algunas advertencias tan claras, my friend, como eso de… nos vemos en las elecciones.

Más claro, ni el agua. ¡Adiós!

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